¿Sabes que significa lo que estás soñando?

Algunos sueños son repeticiones literales de acontecimientos anteriores, otros son simbólicos y están llenos de doble significado.

Puesto que los sueños recrean acontecimientos del pasado y representan situaciones reales, nos dan la oportunidad de analizar nuestra circunstancia vital desde otro punto de vista, con la esperanza de que podamos comprenderla mejor. 

Por supuesto, los mensajes de los sueños literales, de manera que la interpretación no es necesaria más allá del reconocimiento de esos mensajes.

En cambio, los sueños simbólicos deben interpretarse, porque emplean el lenguaje representacional de los signos y los símbolos derivado del mundo del subconsciente. Este mundo es el depositario de nuestras aspiraciones, esperanzas, miedos, instintos y emociones.

La mente subconsciente, a la manera de una pc, ve la vida desde un punto de vista muy diferente del de la mente lógica, consciente. En los sueños, el lenguaje es eminentemente simbólico. 

Estos símbolos, según Freud, son los disfraces detrás de los cuales se ocultan las pulsiones más instintivas. Sólo ocultándose pueden burlar la censura del superyó y de la conciencia, y así aflorar y mostrarse.

De este modo, todo objeto cilíndrico o punzante se asocia con la genitalidad masculina, mientras que todo objeto redondo, cóncavo, ahuecado, se vincula con la genitalidad femenina.

Traducir el simbolismo del sueño a mensajes significativos no es tan misterioso o difícil como parece a primera vista. Mucha de nuestra conversación de cada día está hecha de metáforas, y no hay duda de que comprendemos perfectamente qué significan frases como “coger la sartén por el mango”. Y así ocurre con los sueños.

Cada sueño es único y emplea símbolos colectivos y personales. 

Los símbolos colectivos tienen en sustancia el mismo mensaje para todo el mundo. Un rey, por ejemplo, representa universalmente una figura destacada o un líder. Los símbolos personales, por otra parte, tienen significados individuales que se derivan de antiguas asociaciones con ciertos objetos, lugares o personas. 

Un martillo puede estar conectado en la experiencia de una persona con lecciones de carpintería en la escuela, mientras que a otra podría recordarle una ocasión en que se machacó un dedo poniendo un estante.

En los sueños, la conducta y el temperamento básicos están a menudo simbolizados por animales. Algunas veces, un deseo irreprimible se manifiesta como un poderoso tigre, o el miedo se convierte en un ratoncito espiando desde una esquina. 

Pero, cualquiera que sea el animal, su significado simbólico se deriva del uso y el abuso verbal en la conversación cotidiana: una serpiente en la hierba o nadando en el agua nos advierte de extravíos. Un zorro nos puede recordar la necesidad de ser astutos, y una paloma aplastada en el asfalto, la de no ser demasiado inocentes. 

Breve glosario de símbolos oníricos

Hacha: una advertencia de corta con algo, redundancia.

Búho: signo de sabiduría

Bebé: nace una nueva idea.

Cerdo: una persona degrada a los ojos del soñador.

Pastel: cosas dulces pero transitorias están siendo consideradas.

Cuerda: una fuerte unión con algo o con alguien.

Perro: un amigo, una persona con el carácter del perro del hortelano.

Arena: dificultades pasajeras.

Eco: cuidado con la repetición.

Mesa: un altar en donde se hacen sacrificios. 

Barrera: un factor inhibitorio.

Mesa: un altar en el que se hacen sacrificios.

Oro: una memoria preciosa.

UFO: la búsqueda individual de la iluminación interior.

Pelo: fuerte atractivo para el sexo opuesto. 

Velo: la verdad esta oculta a los ojos de quien sueña.

Hielo: falta de sensibilidad.

Agua: las aguas de los sentimientos y las emociones.

Copa: la verdad es generosa.

Llave: la “llave” de un problema o de la felicidad.

Rayos X: fuerzas ocultas en acción que traen cambios.

Césped: cultivad una apariencia serena y calma.

Bostezo: una salida para escapar de una situación aburrida.

Mapa: el destino y el futuro.

Desnudo: autoconocimiento.

Zoo: un mundo poblado por demasiada gente.