Ejercicios que mejoran la mente y el cuerpo

Yoga

Todos los ejercicios de yoga están diseñados para poner el cuerpo bajo el dominio de la mente. Algunos también buscan específicamente suministrar serenidad a quien lo practica, entendiéndolo como una forma de belleza. 

La posición denominada “Cobra”, por ejemplo, está pensada para estirar y fortalecer la espina dorsal. Los antiguos ocultistas creían que existen determinados centros invisibles de energía, llamados chakras, y se afirma que la posición “Cobra” potencia muchos de los chakras del cuerpo. 

La posición del “Hombre Muerto”, por su parte, a pesar de su desagradable nombre, está ideado para lograr una relajación completa, que es otra de las claves de una serena belleza y lo opuesto al estrés. Se sabe que éste es causa de muchos problemas, desde las arrugas hasta algunas formas de cáncer. 

Pero el yoga no es sólo contorsiones. El practicante verdadero también debe a veces ayunar y, algunos días, limitar su dieta a zumos de frutas con agua caliente. Esto no sólo aclara la mente, sino que además elimina las toxinas del organismo que envenenan nuestros sistemas y nos hacen sentir cansados. 

Lunares

Practicado por muchas culturas antiguas, el estudio de los lunares se empleó ampliamente junto con la lectura del rostro.

Por ejemplo, en algunas culturas se consideraba afortunado, y un signo de gran belleza personal, tener un grupo de tres lunares cerca del cuello. 

Un lunar único junto a la curva de los labios, al estilo de Madonna o de Marilyn Monroe, ha sido considerado tradicionalmente como el signo de la coqueta o seductora con gran atractivo personal.

Frenología

La práctica de la frenología, o lectura del carácter palpando la forma de la cabeza, no se practica en la actualidad ampliamente, pero en sus días de esplendor muchos claros testimonios de su exactitud. 

La teoría en que se apoya es que todo lo que ocurre en el cerebro se refleja en el cráneo que lo protege. Por ejemplo, un frenólogo es capaz de descubrir rasgos de su carácter con solo repasar su superficie craneal. 

La belleza de carácter puede evaluarse considerando el mayor o menor desarrollo de unas 30 protuberancias de la cabeza.

Según se afirma, un desarrollo apropiado de estas protuberancias es la base de un correcto equilibrio de la belleza mental y la capacidad expresiva en apropiada armonía.