La muerte de Emiliano Sala: sale a la luz una estremecedora confesión del piloto del avión

David Ibbotson admitió que la aeronave estrellada en el Canal de la Mancha presentó fallas cuando iba a buscar al futbolista a Francia.

Deportes 21/09/2022 S& S&
Captura de pantalla 2022-09-21 a la(s) 21.39.39

David Ibbotson, el piloto del avión que se estrelló el 21 de enero de 2019 en el Canal de la Mancha, provocando no solo su muerte sino también la del futbolista argentino, quien se trasladaba hacia Gales para incorporarse a Cardiff City, realizó una escalofriante confesión, momentos antes de emprender ese viaje.

Así lo reflejó la BBC de Londres, medio que accedió a una conversación telefónica que Ibbotson mantuvo con un amigo, en la cual reconoció que la pequeña aeronave Piper PA-46 Malibu había presentado problemas técnicos cuando se dirigía hacia Francia a buscar al delantero santafesino.

Según esos audios, el piloto escuchó “un estallido” durante ese vuelo y divisó “una niebla muy baja” dentro del avión. Dijo además que escuchó "un estallido" durante el vuelo y se quejó de que podía sentir una "niebla muy baja" dentro del avión Piper Malibu de 35 años.

"Estoy en la mitad del Canal (de la Mancha) y 'bang'", le reconoció Ibbotson a Kevin Jones, de acuerdo a la información aportada por aquel medio británico.

El piloto luego amplió sus sensaciones: “Estoy volando y luego 'boom'. Pensé, '¿qué pasa?' Así que adelanté todo y verifiqué mis parámetros, todo estaba bien y seguía volando, pero llamó mi atención".

"Ese Malibu, de vez en cuando tiene como una niebla de vez en cuando. Puedes sentirlo, muy, muy bajo en todo el fuselaje", describió Ibbotson en una conversación que, según la BBC, se grabó accidentalmente y que fue reflejada por un podcast de ese mismo medio.

También reconoció que el avión debía “volver al hangar” y que también presentaba inconvenientes el pedal del freno izquierdo.

En otra afirmación escalofriante, Ibbotson indicó: “Normalmente tendría mi chaleco salvavidas entre mis asientos, pero mañana lo usaré".

La BBC publicó también un video donde se lo ve a Sala junto a Ibbotson, antes de abordar el avión, realizando los controles previos pertinentes.

Captura de pantalla 2022-09-21 a la(s) 21.37.38

El accidente fatal de Emiliano Sala
El 21 de enero de 2019, Emiliano Sala, quien nunca jugó como profesional en Argentina, viajaba desde Francia hacia Gales para incorporarse al Cardiff City, equipo de la Premier League al que había sido traspasado desde Nantes en una suma récord para el club galés: 17 millones de euros.

Pero el pequeño avión que lo trasladaba cayó en aguas del Canal de la Mancha y el nacido en Cululú, Santa Fe, perdió la vida a los 28 años, en el mejor momento de su carrera profesional.

Su cuerpo fue encontrado 17 días después, a diferencia del de Ibbotson, a quien nunca hallaron. Estaba a 67 metros de profundidad cuando fue rescatado por la AAIB, la agencia británica que investiga los accidentes aéreos.

Según el informe forense, su muerte se produjo por "las lesiones en la cabeza y en el cuerpo", producto del impacto del avión con las turbulentas aguas del Canal de la Mancha. La Justicia británico determinó que, antes de morir, Sala estaba "profundamente inconsciente'' tras sufrir un envenenamiento al inhalar gases tóxicos.

Durante el vuelo, el santafesino envió un mensaje de voz en el que contaba su temor por la situación en las alturas: "Hermano, estoy muerto. Estoy acá, arriba del avión, que parece que se está por caer a pedazos y me estoy yendo para Cardiff, loco, que mañana sí ya arrancamos a la tarde a entrenar con el nuevo equipo, a ver qué pasa”.

“Si en una hora y media no tienen novedades mías, no sé si van mandar a alguien a buscarme, porque no me van a encontrar, pero ya saben… Papá, qué miedo que tengo", aceptó Sala. Horas más tarde, se supo que el piloto había solicitado un aterrizaje de emergencia en Guernsey, área donde desaparece del radar.

Según la oficina británica de investigaciones de accidentes aéreos (AAIB), el conductor habría perdido el control de la aeronave 'tras hacer una maniobra a una alta velocidad para sobrellevar el mal tiempo'. Además, el avión no estaba habilitado para operar comercialmente.

El organizador del vuelo, David Henderson, había decidido no pilotear ese viaje porque 'no se sentía en condiciones por motivos personales', por lo que contrató a Ibbotson, quien no tenía licencia para pilotear un avión comercial ni era competente para volar con condiciones de mal tiempo o de noche, lo que Henderson sabía.

Finalmente, a Henderson se lo declaró culpable por su negligencia, al asumirse que tuvo un 'interés financiero'. Fue condenado a 18 meses de prisión por un tribunal británico, en noviembre de 2021.

WhatsApp-Image-2022-09-19-at-11.24.38Musso fue operado y podría perderse el Mundial