Fito Páez le cantó a Cecilia Roth en primera fila por los 30 años de “El amor después del amor”

El disco entero se lo dedicó en los 90 a Roth, quien fue su pareja y es madre de su hijo Martín Páez. Le volvió a cantar los memorables temas en una noche inolvidable. El tour irá por varias ciudades de Latinoamérica

Espectáculos 22/09/2022 redacción WTF redacción WTF
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Fito Páez inició en el estadio porteño Movistar Arena la impactante serie de ocho recitales en torno a los 30 años de “El amor después del amor” con la mujer que inspiró el disco en primera fila: Cecilia Roth.

 El tour que tendrá carácter planetario puso el foco en el más taquillero álbum de la música argentina haciendo apenas retoques a las versiones originales pero sin develar el juego de un repertorio que grabó de nuevo con otros arreglos e invitados diferentes a los de aquella vez.

 Pero ya sea por el peso intacto de canciones que burlaron largamente el paso del tiempo como por el hecho de que Páez nunca dejó de visitarlas ni de aprovechar otras efemérides, la fiesta prometida se cumplió con creces.

"Esto es algo lindo que pasó en nuestras vidas que no queremos olvidar, que nada se le caiga encima y hay que defenderlo con uñas y dientes", bramó a poco más de 20 minutos de iniciado el concierto que se propuso como suerte de aquelarre rockero, de jauja pop.

 Casi sin aprovechar el telón/pantalla de fondo –que comenzó siendo de un rojo furioso recortando la silueta en negro de las 10 personas que integran la banda- el artista rosarino mostró su mejor voz y quiso que su música fuera la protagonista desde un tiempo presente.

 Tal vez también por ello las dos pantallas laterales tampoco hicieron alarde de una gran apuesta estética sino que regalaron planos cortos, entre íntimos y caseros, del propio anfitrión apenas mechados con otros de sus acompañantes.

 Sobre un sonido por momentos demasiado tumultuoso pero siempre energético y después de una seguidilla inicial con “El amor después del amor”, “Dos días en la vida”, “Tráfico por Katmandú” y “Pétalo de sal”, saludó entre pícaro y provocador diciendo “qué tal che, qué quilombo se armó. Finalmente las cosas se dieron y me dije vamos a grabarlo de nuevo con otras versiones que tampoco son estas”.

 Pero a la multitud poco le importó el carácter dado a la evocación y casi que disfrutó más intensamente que las piezas de aquel amor se siguieran pareciendo a las que fueron.

 Apoyado en un elenco poderoso y conocido que integran Diego Olivero en bajo, Gastón Baremberg en batería, Juan Absatz teclados y coros, Juani Agüero y Vandera en guitarras y Mariela “Emme” Vitale en coros, más la cuerda de vientos con Alejo von der Pahlen en saxo alto y barítono, Manu Calvo en trombón y Ervin Stutz en trompeta y flugelhorn, la única invitada de la velada inaugural fue tu también ex Fabi Cantilo pero su voz resultó casi inaudible en el fragor sonoro propuesto.

 De la evocación a las 14 obras de la placa aniversario a la que se visitó siguiendo la nómina original tal como se publicó, en principio descolló la brumosa atmósfera sobre “Sasha, Sissí y el círculo de baba".

 “Estábamos con Ceci en San Pablo y Caetano había hecho una versión de ‘Un vestido y un amor’ y te lo cantó mirándote a los ojos y yo me morí de celos. Así que está versión es enteramente para vos. Todo para vos, amor”, le confesó a Roth, ubicada en las primeras filas del estadio.

 Y minutos después –tras el éxtasis generado por “Tumbas de la gloria”- en esa amorosa exposición de su vida privada, Páez le espetó a Cantilo “y esta es toda para vos, Fabi” y entonó “Creo”.

 Las dedicatorias románticas culminaron meda hora más tarde con sendos ramos de flores para ambas “para agradecerles lo bella y hermosa que han hecho mi vida”, según declamó.