Messi y la Scaloneta lograron la movilización más grande de la historia argentina

Millones de personas desbordaron las calles de Buenos Aires para acompañar a la selección argentina en su regreso al país después de ganar el Mundial de Qatar. Se esperaba que la caravana de jugadores y cuerpo técnico se encaminaría al Obelisco como punto de destino, pero las autoridades cancelaron ese trayecto por el desborde de gente.

La fiesta inédita y multitudinaria, que el domingo estalló en todo el país al término de los agónicos penales, se replicó este martes con más de 5 millones de personas, muchas trepadas a semáforos, postes y al Obelisco.

Los hinchas acompañaron la caravana protagonizada por unos jugadores que ya quedaron en la historia del deporte a nivel global. Por la tarde, se calculaba que había por lo menos cuatro millones de personas en las calles.

El equipo comandado por Lionel Messi aterrizó en las primeras horas de esta madrugada en el aeropuerto internacional de Ezeiza, una localidad ubicada a 40 kilómetros de Buenos Aires.

Una vez que recorrieron la ciudad al rayo del sol y con un calor inusual, los vencedores en Qatar subieron a helicópteros para sobrevolar y saludar a las multitudes en los distintos puntos de la ciudad, para luego regresar al predio de Ezeiza.

A través de su cuenta oficial en Twitter, el presidente de la AFA señaló tras el desvío de la caravana y antes de subir a los helicópteros: “No nos dejan llegar a saludar a toda la gente que estaba en el Obelisco, los mismos organismos de Seguridad que nos escoltaban, no nos permiten avanzar”. A su vez, Chiqui Tapia completó: “Mil disculpas en nombre de todos los jugadores Campeones. Una pena”.