La tremenda reacción del hijo más pequeño de Piqué al ver a su padre

Gerard Piqué fue a la casa donde sigue viviendo Shakira en busca de sus dos pequeños, Milan de 9 años y Sasha de 7 años. Tras una espera larga, primero llegó el mayor, que se subió a la camioneta a esperar al hermano.

Después de un largo tiempo llegó Sasha, quien subió con mala cara y cuando el padre le dio un beso se limpió la mejilla.

El catalán emprendió viaje, muy serio y a toda velocidad tras el supuesto gesto de rechazo de su propio hijo.

La imprevista reacción de Sasha generó el asombro de la prensa apostada a un lado de la camioneta de Piqué.

Desde las redes sociales, los fans de Shakira aseguraron que eso refleja cómo los hijos de ambos transitaron el sufrimiento de su madre. “Cualquiera haría lo que hizo su hijo”; “Se puso bravo Piqué, arrancó de una”; “Le cayó como bomba, lo que no se esperaba”; “Para mí, él estaba llorando y se limpiaba las lágrimas” y “Eso es por el daño que le hiciste a Shakira y a tus hijos”, son algunas de las reacciones de los internautas al gesto del pequeño para con el exfutbolista.

Esta no es la primera vez que Gerard Piqué padece un evento incómodo en las puertas de su antigua casa. Una semana atrás, el exfutbolista llevó a sus hijos para celebrar el cumpleaños de Milan. Para su mala fortuna, una serie de fans lo esperaron en la vereda y comenzaron a cantar el hit que compuso Bizarrap y Shakira en la “Sessions #53″.

Una vez que el catalán se despidió de sus hijos, se dirigió hacia la casa de sus padres, Montserrat Bernabéu y Joan Piqué, que está al lado de lo que supo ser su hogar junto a Shakira. En ese instante, los fans empezaron a cantar una parte de la canción que la colombiana publicó junto al argentino: “Me dejaste de vecina a la suegra/Con la prensa en la puerta y la deuda en Hacienda”. Más tarde, el exjugador reveló al programa Plan de Tarde de La 1 que solo ingresó al garage donde convivía con la colombiana, pero en ningún momento mantuvo contacto con ella.

La situación más llamativa de la tarde fue cuando la cantante se asomó por una de las ventanas de su casa y saludó a todos los fans que estaban agolpados en la entrada. Lució un estilo particular, una gorra sobre su cabeza y un buzo con el dibujo estampado de su rostro, el mismo que aparece en la “Session #53″. “Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”.