Tragedia en Italia: naufragó una balsa cargada de migrantes y hay más de 40 muertos

Hasta el momento son 43 los migrantes que murieron este domingo cuando el bote de madera en el que viajaban se hundió en el Sur de Itali, no lejos de la ciudad de Crotone, en Calabria, según los primeros reportes. Hay aproximadamente 80 heridos.

La precaria embarcación se estrelló contra arrecifes rocosos al Sur del país europeo, según informó la Guardia Costera italiana.

"Hasta ahora, 80 personas fueron recuperadas con vida, algunas de ellas lograron llegar a la costa después del naufragio, y 43 cuerpos fueron encontrados a lo largo de la costa", informaba el comunicado de la Guardia Costera este domingo.

Roberto Occhiuto, presidente de la región calabresa, emitió un comunicado en el que habla de "decenas y decenas de muertos ahogados, incluidos niños, muchos desaparecidos". Y dice que "Calabria está en duelo por esta terrible tragedia". 

Según los rescatistas, la embarcación transportaba unas 120 personas y chocó contra unas rocas a algunos metros de la orilla. Los bomberos, en tanto, señalan que había "más de 250 personas" a bordo.

De acuerdo a la información recogida por el diario La Reppublica de Italia, el barco habría salido de Smyrna, en Turquía, hace cuatro días. Algunos de los rescatados hablan de una explosión a bordo, pero la tarea es dificil ya que muchos de los migrantes no hablan ni italiano ni inglés. La mayoría provienen de Afganistán, Irán y Pakistán.

Por su parte, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, dijo que los migrantes estaban hacinados en un bote de 20 metros de largo en "condiciones climáticas adversas". En un comunicado emitido por su oficina, expresó "su profundo dolor por las muchas vidas humanas arrancadas por los traficantes de personas".

Meloni prometió usar su liderazgo para presionar para que se tomen medidas enérgicas contra las salidas organizadas por traficantes de personas y presionar a otros líderes de la Unión Europea para que ayuden a Italia en su búsqueda.

Un trozo del bote, junto con montones de madera astillada, cubría la playa de Steccato di Cutro, parte de la costa de Calabria a lo largo del mar Jónico. Algunos de los sobrevivientes trataron de mantenerse calientes, envueltos en lo que parecían ser mantas o sábanas de colores.