Murió la actriz María Onetto

La artista participó de varias producciones nacionales, brilló en el teatro alternativo y era muy querida en el mundo del espectáculo.

Espectáculos 02/03/2023 S& S&
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Murió María Onetto, actriz que brilló en teatro, televisión y cine.

María Onetto, actriz que brilló en teatro, cine y televisión, murió este jueves a los 56 años. La noticia la confirmó la Asociación Argentina de Actores.

“Con gran dolor despedimos a nuestra afiliada, la querida actriz María Onetto. Su prestigiosa y nutrida trayectoria incluye trabajos en teatro, cine y televisión. Nuestras sentidas condolencias a sus familiares y seres queridos", escribió la entidad en su cuenta de Twitter. 

Según el informe policial, los efectivos se hicieron presentes en su domicilio después de que su cuñado informara que no lograba contactarse con ella desde el 27 de febrero. También remarcó que la actriz se encontraba con un cuadro de depresión por la pérdida de su madre.

Se ingresó al domicilio y se encontró a Onetto recostada en la cama y sin signos vitales. Un médico del SAME confirmó su fallecimiento.

Onetto se inició en la actuación muy joven, aunque no fue su primera profesión puesto que también era Licenciada en Psicología y docente. Sin embargo, para María la actuación era "una actividad necesaria en términos de intercambio de energía" y también "la zona" en la que sentía que se podía "dar algo concreto a los demás", según contó a un medio nacional en una de sus últimas entrevistas. 

Durante su carrera artística, actuó en numerosas obras de teatro y también en cine y televisión. 

En el último tiempo, estuvo trabajando en una de las series de Diego Armando Maradona y en Ringo, una obra sobre la vida del campeón argentino de boxeo, Oscar “Ringo Bonavena”, en la que interpretó a su madre, Doña Dominga, y que está pronto a estrenarse en la plataforma Star+.

Asimismo, en septiembre del año pasado formó parte de la puesta que se realizó en el Teatro San Martín de Bodas de sangre, basada en el emblemático texto de Federico García Lorca y dirigida por Vivi Tellas.

En su increíble trayectoria teatral también se destacan otros trabajos como: Raspando la cruz, La escala humana, Faros de color, Donde más duele, La casa de Bernarda Alba, Nunca estuviste tan adorable, Muerte de un Viajante, Un Dios salvaje, Sonata de Otoño, Personitas, Los hijos se han dormido, Los corderos, En lo alto para siempre, Potestad (por el que recibió el premio Ace), Valeria radioactiva, y La persona deprimida.

En tanto, en televisión se la pudo ver en: Vientos de agua, Mujeres asesinas, Montecristo,Tratame bien, TV por la inclusión, 12 casas, En terapia, Mi hermano es un clon, La celebración, entre otros. 

Finalmente, en cine protagonizó Yo nena, yo princesa, La mujer sin cabeza, Rompecabezas, Nunca estuviste tan adorable, La vida después, Relatos salvajes, El peso de la Ley, entre otros films.

Una actriz que no quería ser actriz

Onetto, nació el 18 de agosto de 1966, empezó a estudiar psicología y luego, a sus 22 años, se fue a Europa a “probar suerte”. “Me fui en un tour con una casa rodante, con muchas personas. Pero todo ese sistema lo manejaba alguien que hablaba en inglés, y yo entendía muy poco inglés. No entendía a qué hora había que llegar, no entendía nada. Un mes así. Casas rodantes colectivas. No sabía, de las cosas del camping, nada: ni lavar, ni cocinar, ni preparar su pequeña supervivencia”, recordó la actriz respecto a aquella experiencia.

Al regresar a Buenos Aires, se inició en el mundo del teatro. Se formó con Hugo Midón, Ricardo Bartís, Javier Daulte, Augusto Fernandes y Luis Agustoni. Y fueron esas clases con grandes maestros los que le hicieron darse cuenta de que la actuación era lo suyo, según contó la propia Onetto.

“Empecé a darme cuenta de que ese mundo era un mundo muy potente. En la vida tenía que trabajar para no ser tan intensa, tan hipersensible, o estar tan pendiente de las personas. Pero esta hipersensibilidad mía ahí tenía un lugar. Estar muy vinculado a un compañero, ser intenso en escena, tener verdad; esos sentimientos urgentes eran muy valorados”.

Sin embargo, ese deseo o inquietud no se manifestó de inmediato: “La verdad, no quería ser actriz. Desde que empecé a tomar clases con Midón hasta que se empezó a desarrollar ese deseo habrán pasado como trece años”, contó la actriz que luego trabajaría en numerosas obras, y se convertiría en una de las reconocidas y destacadas personalidades del espectáculo argentino.