La Niña se termina, pero viene El Niño: el calor no da tregua

El patrón de clima más cálido podría empujar a la Tierra a un territorio desconocido. Los últimos ocho años han sido los más calientes de la historia desde que se llevan registros.

Curiosidades 13/03/2023 redacción WTF redacción WTF
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La Niña se termina, pero viene El Niño: el calor no da tregua

El fenómeno conocido como La Niña, que trajo una ola de calor en el Hemisferio Sur que duró más de seis meses, está por acabar. Pero no es para celebrar porque viene El Niño con más calor y más eventos extremos.

Entre finales de marzo y abril comenzará un período de “neutralidad” en las oscilaciones de la temperatura del Pacífico ecuatorial. En la primavera, otoño para el Hemisferio Norte, aparece El Niño, que sumará su calor al efecto de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero.

El regreso de El Niño muy probablemente agregue tensión a los ecosistemas más sensibles, como la Gran Barrera de Coral o a la selva amazónica, y de hecho se estima que podremos tener una idea temporal de cómo es vivir en un planeta que es 1,5 °C más cálido que en la época preindustrial, el nivel en que los científicos advierten que se pueden desatar algunas de las consecuencias más drásticas del cambio climático.

La Agencia Nacional de Administración Oceánica de Estados Unidos (NOAA) y sus pares de China y Alemania advierten que el mundo deberá estar preparado para lo que viene.

El mundo ya se ha calentado un promedio de 1,2 °C desde que la Revolución Industrial marcó el comienzo del uso generalizado de combustibles fósiles. La mayoría de las estimaciones decían que el calentamiento de 1,5 °C no llegaría hasta al menos principios de la década de 2030. 

Alcanzar 1,5 °C de calentamiento puede, según las previsiones con más consenso, desencadenar situaciones que se retroalimentarán de modo irreversible: la desintegración de las capas de hielo en Groenlandia y la Antártida occidental, el deshielo abrupto del permafrost en el Ártico o el colapso de la corriente del Golfo del Océano Atlántico (tal como se imaginó en 2004 para la película “El Día Después del Mañana”).

La llegada de El Niño podría ser desastrosa para la selva amazónica, que se acerca a un "punto de inflexión" crítico. 

La sequía y los incendios provocados por el último Niño mataron aproximadamente 2.500 millones de árboles en el Amazonas, convirtiendo temporalmente a uno de los ecosistemas de captura de carbono más grandes del mundo en una fuente gigante de emisiones de carbono.

Al mismo tiempo que algunas áreas se secan, otras son sometidas a inundaciones y a temporales y huracanes de mayor intensidad. Y, como cualquier otro año, el hielo que se derrite de la tierra hacia el océano ayuda a elevar el nivel del mar.

El último Niño probablemente incidió en el gran derretimiento en la Antártida en enero de 2016 , cuando la plataforma de hielo de Ross resultó afectada un área equivalente a casi la mitad de la superficie Argentina del continente antártico o a dos provincias de Buenos Aires.