La dieta de Adele que todos quieren hacer: cómo es y cuál es el riesgo

Creada por dos nutricionistas británicos llamados Aidan Goggins y Glen Matten, la dieta de Adele hace furor en el mundo, porque se adelgaza muy, pero muy rápido. Eso sí: el efecto rebote puede ser fuerte, ya que limita demasiado los alimentos.

Llamada también la “dieta de las sirtuínas”, se caracteriza por ser un régimen hipocalórico que además va acompañado por la práctica de ejercicio y alimentos que estimulan la formación de sirtuínas. 

Las sirtuínas son unas proteínas presentes en las células que tienen actividad enzimática y que regulan procesos metabólicos, de envejecimiento celular, reacciones inflamatorias y de protección frente a la degeneración de neuronas. En resumen, todo lo que hacen vegetales como el kale, el brócoli, las hojas verdes o las alcachofas.

La dieta de Goggins y Matten incluye el cacao, pero no el chocolate. El chocolate comercial suele ser grasa con colorante marrón: debe ser alguno que diga expresamente que es de cacao, de sabor amargo y fuerte.

Además en la lista están el aceite de oliva, el kale, los frutos rojos ( arándanos, moras, frambuesas y fresas), la cebolla roja, el té verde, el té matcha, el trigo sarraceno, las semillas de chía, el vino tinto, la canela, el perejil, las manzanas, la rúcula, las alcaparras, el tofu, las nueces y la cúrcuma. 

Tres fases

 La primera de ellas dura tres días y en ese periodo de tiempo se ingieren 1.000 calorías repartidas en una comida sólida y tres batidos vegetales.

En la segunda fase las calorías aumentan hasta 1.500 y se añade otra comida sólida, pero se mantienen los batidos. Esta fase en principio duraría hasta alcanzar un peso saludable. 

En la tercera fase, que es la de mantenimiento, se aumentan las calorías a 1.800 y se añade una tercera comida sólida, manteniendo igualmente los batidos.

En cuanto a carnes, incluye pavo, gambas (camarones) y salmón. Al tratarse de una dieta hipocalórica durante la primera fase se suele perder músculo y sentir debilidad, mareo, caída del cabello, piel seca o uñas quebradizas. De hecho, está prohibida para adolescentes, que aún están en etapa de crecimiento.

Lo más importante de todo: cuando se come menos, el organismo no sabe si estamos ante una hambruna o a dieta, por lo que, si después volvemos a las grasas saturadas y a los malos hábitos, engordamos más. 

La dieta es más bien un cambio de vida que consiste en incorporar mucha fruta, mucha verdura, muchos zumos y carnes magras. Nada nuevo bajo el sol.