Meghan Markle no acompañará a Enrique a la coronación de su padre

Pese a que su libro "Spare" generó mucho malestar en la Familia Real británica, el príncipe Enrique sí acudirá a la ceremonia de coronación de su padre Carlos III, aunque su mujer, Meghan Markle, se quedará en California con sus hijos, el Príncipe Archie y la Princesa Lilibet.

Así lo ha confirmado de manera oficial el Palacio de Buckingham en un comunicado. La ceremonia tendrá lugar en la Abadía de Westminster el próximo 6 de mayo y Carlos se quedará sin ver a sus nietos, en lo que constituye otro desaire más de la actriz hacia la familia.

Enrique quien, a través de un portavoz, confirmó que va, y no dio demasiadas explicaciones sobre su esposa: dijo que ha "optado" por quedarse en California.

El hermano mayor de Enrique y su esposa, Guillermo y Kate Middleton, harán participar a sus hijos de toda la ceremonia.  Jorge, de nueve años, será uno de los pajes reales.  

Además de la confirmación de Enrique, estos días se ha conocido que los reyes de España, Felipe VI y Letizia, también estarán presentes en la coronación de Carlos III. Otras cabezas coronadas como Alberto de Mónaco o Carlos Gustavo de Suecia también acudirán a los festejos.

A lo largo de la ceremonia que la prensa británica ya define como "evento del siglo", Carlos III será reconocido, proclamado, ungido y coronado como rey. Si bien se eliminarán algunas tradiciones prolongadas de la ceremonia de 1953, se conservará el momento altamente sagrado de la unción del monarca. 

Después de ser ungido, a Carlos III se le colocará la Corona de San Eduardo y se le entregarán las históricas Joyas de la Corona, del siglo XVII. Una enorme procesión a bordo del histórico Carruaje Dorado pondrá fin a un festejo inaudito para los tiempos modernos.

Después será coronada la reina Camilla, cuya figura fue por años vilipendiada por la prensa, que la acusó de haber roto el matrimonio de Carlos con Diana Spencer. Supo redimirse hasta convertirse en una persona popular de la casa de Windsor, al punto que su suegra, Isabel II, pidió que fuera coronada reina, algo a lo que Camilla se oponía.