Daniel Sancho, hijo del reconocido actor español Rodolfo Sancho, confesó que asesinó y descuartizó a un cirujano plástico durante un viaje en Tailandia. "Me tenía como rehén", se defendió el influencer, que ahora se enfrenta a un largo y complejo proceso.

 El jueves 3 de agosto, un recolector de basura encontró partes de una pelvis y de un intestino humano dentro de una bolsa de fertilizantes. Ese mismo día, el joven de 29 años había denunciado la desaparición de su amigo, Edwin Arrieta Arteaga (44).

Los efectivos de seguridad iniciaron una investigación y en el mismo lugar hallaron otras bolsas: esta vez con extremidades inferiores, una camiseta y pantalones cortos.

Sancho se acercó a la comisaría y admitió el macabro homicidio.  "Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero una jaula", manifestó el acusado al momento de revelar el crimen.

Según informó la agencia EFE, el joven español había cometido el homicidio porque tenía "temor" de que el cirujano lo "engañara". "Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a cosas que nunca hubiera hecho", apuntó en su declaración.

Sancho presentaba cortes y arañazos el día que realizó la denuncia de la desaparición. Mientras que las cámaras de seguridad lo registraron comprando cuchillos, una sierra y bolsas de basura. Las mismas en las que habría escondido el cuerpo.

 El sospechoso había llegado a Tailandia el último 31 de julio. El actor, padre del joven, solicitó "máximo respeto" para su hijo, quien se encuentra detenido. "Son momentos delicados y de máxima confusión".

 Además, solicitó que "los medios de comunicación se abstengan de emitir cualquier juicio precipitado" o alguna información "que pudiera interferir en el desarrollo de la justicia y el correcto procedimiento de la investigación".

 El padre del sospechoso está en camino a la isla tailandesa Koh Samui para acompañar a su hijo en la previa del juicio.