Muerte de Silvina Luna: quiénes son las otras víctimas famosas de Lotocki

El crítico de moda Mariano Caprarola falleció antes que ella y se suman los casos de Stefy Xipolitakis, Pamela Sosa y Gabriela Trenchi.

Espectáculos 01/09/2023 redacción WTF redacción WTF
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Silvina Luna pasó más de diez años reclamando contra el doctor Aníbal Lotocki y aguardaba un trasplante de riñón, pero su cuadro se complicó tras haber contraído una bacteria que derivó en su internación en el Hospital Italiano a mediados de junio.  

Lotocki le colocó  en 2011 metacrilato, un compuesto similar a la silicona, mezcla de acrílico y gel, en amplias zonas del cuerpo que le produjo una hipercalcemia que tuvo como consecuencia una insuficiencia renal. El médico fue condenado a cuatro años de prisión y cinco sin ejercer la medicina, pero continúa libre y en funciones.

Dos semanas antes murió el conductor y crìtico de moda Mariano Caprarola. El columnista de La jaula de la Moda había ingresado tres días antes al Centro Medicus y había sido intervenido para extirparle unos cálculos renales. Pero se descompensó tras la cirugía y tuvo un shock hemorrágico que desencadenó un paro cardiaco.

“No puedo ni nombrarlo. Cuando lo menciono, me provoca un dolor tremendo en el alma. Incluso fui garante de su clínica en Belgrano”, había contado.

La primera afectada por los cuestionables procedimientos de Lotocki fue Romina Vega, una joven de 21 años oriunda de Posadas, en la provincia de Misiones. Vega se sometió a una intervención de liposucción en brazos y abdomen, además de una inyección de grasa en los glúteos, en una clínica de su provincia.

"Ella fallece, comienza la causa y en el colegio de médicos lo suspenden a Lotocki por operar en una clínica no habilitada. Nueve meses después del fallecimiento de la joven, determinaron que el médico no tenía mayor responsabilidad que la de un ‘homicidio culposo’, por el cual terminó sobreseído por falta de mérito, pagando una fianza de 50 mil pesos. Además, lo único que hicieron fue aplicarle una sanción por atender en un sitio no habilitado", sostuvieron en su momento en America TV.

Otras famosas como Stefy Xipolitakis también denunciaron al hombre. En su cuenta oficial de Instagram se solidarizó con Luna: “Le deseo una pronta recuperación”. Y sin nombrarlo, se refirió a Lotocki: “A cualquiera de todas las que pasamos por las manos de ese asesino nos puede pasar lo mismo que le pasa a Silvina, porque tenemos una bomba en nuestro cuerpo”.

Stefy Xipolitakis

Stefy fue intervenida por Lotocki en marzo del 2014. Cuando salió a la luz el caso de la ex Gran Hermano, conversó con su hermana, Vicky Xipolitakis, y tras una serie estudios médicos, concluyeron que en sus cuerpos tenían la misma sustancia tóxica: metacrilato.

La conductora y ex de Ricardo Fort, Virginia Gallardo, también afirma que vive con una bomba dentro de su cuerpo. "Siento que las balas pegan cerca, me angustia. No quiero llevar preocupación, pero mis lágrimas tienen que ver con la impotencia y la bronca que yo siento por todo esto. La Justicia no sé qué está esperando sinceramente".

Virginia Gallardo

 "Para que se entienda, yo tengo cemento en un músculo. Me pusieron cemento y para sacarlo, me lo tienen que rebanar. Es una cirugía terrible, hay que exponerse a algo espantoso", explicó.

Gabriela Trenchi permaneció cuatro meses internada por sufrir complicaciones de salud tras realizarse una operación con Aníbal Lotocki. “Por querer ponerme hilos tensores, terminé viviendo un infierno”, describió en Intrusos, e indicó que estuvo a punto de perder la vida. “En la clínica Los Arcos, donde me atendieron después de la operación, no podía expresarme, no podía moverme, era un vegetal. Pensé en morirme”.

Según precisó, tuvo un cuadro de hipocalcemia (nivel de calcio en la sangre inferior al normal), parálisis y síndrome de Guillain-Barre, un trastorno neurológico autoinmune en el que el sistema inmunitario del cuerpo ataca a una parte del sistema nervioso periférico, la mielina, que es la capa aislante que recubre los nervios. “Ni la morfina me sacaba el dolor. Me dolían mucho las piernas, quería que me las corten”, añadió Trenchi, y reveló que Lotocki nunca apareció durante los meses que estuvo en recuperación.

Gabriela Trenchi


A esta lista se suma la vedette Pamela Sosa, quien estuvo en pareja con Lotocki durante ocho años. El médico la operó en diversas oportunidades para mejorar el aspecto de sus pechos, glúteos y piernas. Luego de su separación, Sosa asegura que padece graves problemas por causa de los productos que el médico le colocó en el cuerpo.

Pamela Sosa

En una entrevista con la revista Gente, la misionera explicó que sufre diabetes y le aparecieron unos granulomas en todo el cuerpo. Además, tiene que soportar fuertes dolores: “Ahora estoy medicada para poder soportarlo. Aparece cuando estoy sentada, hago ejercicios o algo muscular. Yo era una mujer sana. Nunca creí que Aníbal podía hacerme mal. Hasta que consulté a la doctora Mónica Militto y me abrió los ojos”.

 
El metacrilato sería la sustancia tóxica que le colocó Lotocki y la causante de sus problemas de salud. “Tengo por lo menos un kilo de producto. Es imposible sacarlo: se pega a los tejidos. Sé que estos bultos los voy a tener hasta que me muera. Según el Ministerio de Salud, el metacrilato no se puede usar en grandes cantidades, porque puede producir enfermedades autoinmunes”.

Pamela contó que pensó en quitarse la vida cuando estaba junto a Lotocki. “Tuve un intento de suicidio cuando estaba con él. Me quise matar con la insulina: me puse muchísima, me quería ir... No quería vivir más. Bajé las escaleras temblando. Él estaba conmigo en la cama. Y zafé porque empecé a comer dulces. En los últimos tiempos no lo soportaba. Recibía maltrato psicológico. Me hacía sentir un trapo de piso. Me decía que no valía nada si no estaba con él. En mi último cumpleaños que compartimos, en 2014, me levantó la mano. Nunca me había pegado. Discutimos y me dio una palmada. Me puse a llorar. No podía más...”.


Lotocki afirma que sus pacientes saben que no es cirujano plástico y deslinda su responsabilidad. “Es cierto que hay una condena, nunca lo he negado, pero la condena no es por las enfermedades que hayan tenido los pacientes, porque no existe daño causal. Hay una interpretación judicial que está en revisión y uno es inocente hasta que se demuestre lo contrario, ¿no? La condena es por un efecto colateral del producto (metacrilato)”, dijo, en una entrevista con Telenoche.

Ante la pregunta de por qué no pide perdón por la salud de Silvina Luna, su respuesta fue contundente. “¿Perdón por usar un producto permitido que le provocó un problema? Entonces pido perdón por eso. Si hubiera usado un producto que estaba prohibido sí estaría bien que estuviera condenado, pero no es el caso. Hay análisis de Silvina Luna del 2010 que indican que tenía gammaglobulinas muy altas que podrían haberle provocado una insuficiencia renal. Ella tendría que hacerle juicio al Estado, que permitió este producto”.