La NFL invita a 7.500 trabajadores de la salud vacunados al Super Bowl LV

La NFL anunció este viernes que 7,500 trabajadores sanitarios vacunados contra el coronavirus recibirán boletos gratis para el Super Bowl del próximo mes en Tampa, Florida.

El comisionado de la NFL, Roger Goodell, también dijo en un comunicado de prensa que la asistencia al juego del 7 de febrero se limitaría a esos trabajadores y a unos 14,500 aficionados más. El estadio Raymond James, casa de los Tampa Bay Buccaneers, tiene una capacidad de poco menos de 66,000, según su sitio web.

La mayoría de los trabajadores de sanidad que recibirán boletos gratis vendrán del área de Tampa Bay y el centro de Florida, dijo Goodell. Pero agregó que los 32 equipos de la NFL elegirán algunos trabajadores de sus ciudades para asistir al juego.

“Estos dedicados trabajadores de la salud continúan poniendo sus propias vidas en riesgo para servir a los demás, y les debemos nuestra continua gratitud”, dijo Goodell. “Esperamos de alguna manera que esta iniciativa inspire a nuestro país y reconozca a estos verdaderos héroes estadounidenses”.

También habrá lo que Goodell llamó “una variedad de momentos especiales” para honrar a los trabajadores de la salud en el estadio durante el juego y también en la transmisión de televisión de CBS.

La alcaldesa de Tampa, Jane Castor, dijo que la decisión de la NFL es una manera perfecta de honrar a los trabajadores de la salud en un evento de tan alto perfil.

“Nuestro país ha soportado mucho durante el último año y no podemos perder de vista a quienes trabajaron día tras día para mantenernos a salvo”, dijo Castor en el comunicado de la NFL.

Al igual que con los partidos de la NFL a lo largo de la temporada, el Super Bowl incluirá el uso obligatorio de máscarillas, distanciamiento social, puestos de concesión sin contacto y entradas y salidas controladas. La NFL ha tenido alrededor de 1.2 millones de aficionados que han asistido a 116 juegos hasta ahora durante la temporada regular y los playoffs, dijo Goodell.

Por esta vez, el negocio quedó a un lado y el 25% de los presentes para la final no pagará un peso en entradas. Esto significa que, en una temporada en donde la crisis se hace sentir, la liga no sumará un monto que como mínimo supone 15 millones de dólares si se tiene en cuenta que una entrada "barata" para el Super Bowl cuesta 2.000 dólares.