El festival de memes que dejó The Weeknd en el Super Bowl: no lo perdonaron

El mundo entero habló del Super Bowl, considerado una de las citas deportivas más importantes del mundo, y más alá de victoria de Tampa Bay Buccaneers por 31-9 sobre los Kansas City Chiefs hubo una catarata de memes con The Weeknd y Tom Brady de protagonistas.

El famoso show de medio tiempo, que la gente se sienta a mirar por su espectacularidad, fue, por lo menos, desastroso. Y todos recordaron el baile de 2020 de Sharkira con J.Lo, o la entrada triunfal de Madonna, o Katy  Perry montada en dos tiburones.

The Weeknd cantó en solitario pese a que los aficionados anhelaban verlo compartir la escena con Rosalía, Maluma o Daft Punk. Fue tan básico, que hasta lo compararon con el show de cumbia argentina de Los Palmeras en la final de la Copa Sudamericana 2019, que sin dudas fue más divertido.

Tampoco faltaron los memes relacionados a un Tom Brady de 43 años, quien logró alzar por séptima vez en su carrera el Trofeo Vince Lombardy y fue elegido nuevamente el Jugador Más Valioso (MVP) de la final para agigantar su leyenda. Varios usuarios destacaron la figura de Brady sobre Patrick Mahomes, el joven quarterback de los Chiefs, quien tuvo una floja actuación y no logró guiar a su equipo hacia la defensa del título.

Una de las burlas que más se viralizaron tiene a Brady en primer plano, cargando sobre sus hombros a un niño que lleva el rostro de Mahomes. Aunque no todos fueron elogios para el experimentado mariscal de campo, ya que hubo quienes hicieron referencia a que los árbitros colaboraron para que el ex ídolo de los Patriots pueda desempeñarse con comodidad y marcar el camino para que los Buccaneers sean campeones de la NFL.

The Weeknd arrancó con el artista canadiense a bordo de un auto con una escenografía de Las Vegas en una de las cabeceras del estadio desde donde interpretó Starboy y luego The Hills, dos de sus canciones más populares. Acompañado de fuegos artificiales y un fantástico juego de luces y de varios bailarines en uno de los pasillos internos del Raymond James Stadium, no logró ni por asomo sorprender a los espectadores.