Kardashian-West: el divorcio que marca el fin de una era

Estuvieron seis años juntos, rentabilizaron todo lo que hacían y ganaron millones. Para la gente eran la pareja perfecta. Las peleas empezaron con Trump de por medio.

Espectáculos 22/02/2021 redacción WTF redacción WTF
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Luego de meses de constantes rumores, Kim Kardashian pidió formalmente el divorcio al rapero Kanye West, poniendo final así a un matrimonio de seis años entre dos de las estrellas más populares del siglo.

El impacto de la noticia en Estados Unidos es similar al de una separación de la realeza: nunca dio tanto que hablar una separación desde Brad Pitt y Jennifer Aniston.

Kardashian hizo del matrimonio una mina de oro y encontró en Instagram el canal para ganar millones de dólares mostrando cenas románticas, el embarazo o sus salidas con los niños. 

En 2012 nace el fenómeno 

En pleno 2012, la unión del músico y la estrella del clan Kardashian era perfecta para la cultura popular.

Por un lado, ella era la "influencer" por antonomasia, ejemplo a seguir para toda una generación de famosos surgidos en las redes sociales. Aprendió de la primera "famosa por el hecho de ser famosa": Paris Hilton. Y tras años como su asistente, la filtración de un vídeo sexual y el estreno de un "reality show" familiar pusieron su nombre en el mapa.

La fama de Kanye West, en cambio, era más convencional. Está considerado uno de los raperos más importantes de la historia gracias a discos como "My Beautiful Dark Twisted Fantasy" (2010) o "Yeezus" (2013), pero sus polémicas terminaron por eclipsar la imagen de músico de culto.

Mucho antes de que fueran novios, Kim y Kanye ya explotaban hasta sus primeros coqueteos. En el reality "Kourtney & Kim Take New York" se notaba la química entre el rapero y la famosa, que insistían en que lo suyo era una amistad.

Se conocieron en 2003. Kanye no sabía muy bien quien era y se refería a ella como "Kim Kardajan" y "Kim Kar-dijon".

A partir del 2012 se aprendió el apellido y comenzaron a dejarse ver en pasarelas de moda, partidos de la NBA y alfombras rojas de premios. El público había asistido a la colisión de dos astros mediáticos. 

 Boda en Florencia y Versailles

Si faltaba morbo a su historia de amor, se encargaron de incluirlo. En junio de 2013 la pareja anunciaba que esperaban su primera hija, llamada North West en un alarde de creatividad, justo un día antes de que ella terminara su divorcio de Kris Humphries (72 días de casados y casi 20 meses de ruptura).

Entonces llegó la boda. Por todo lo alto. Una prefiesta en el Palacio de Versalles (Francia) y el enlace en el Forte di Belvedere de Florencia (Italia).

Fue el evento farandulero del año. Steve McQueen, David Blaine, Serena Williams, John Legend y Jaden Smith destacaban en la lista de invitados. Lana del Rey y Andrea Bocelli se encargaron de la música. Pero el plan no convenció a la pareja "rival": Beyoncé y Jay-Z.

Todos los asistentes firmaron un compromiso de confidencialidad. No se podía reventar la exclusiva de una familia que ha hecho una fortuna de 2.000 millones de dólares a base de vender su vida en todos los formatos.

La enemistad con Taylor Swift

Como grandes gestores del negocio de la fama, el matrimonio tuvo que encontrar un nuevo filón que explotar.

Kim se unió a su marido en una adictiva guerra abierta con Taylor Swift, que ocupó infinidad de titulares en 2016 por un rap en el que él llamaba a Swift "zorra", supuestamente con su aprobación. Oro puro para la cultura pop.

Ese año, durante la Semana de la Moda de París, ella fue maniatada en su habitación de hotel y sufrió un robo valorado en 11 millones de dólares. Él vivió varios episodios problemáticos y llegó a ser ingresado por un ataque de nervios en 2018.

La candidatura presidencial que precipitó todo

La pareja, con cuatro hijos, comenzó a desgastarse por admiración declarada entre Kanye West y Donald Trump. Kim luchaba contra Trump por su trato a mujeres presas y pobres, en su mayoría latinas.

La crisis se ahondó cuando a mediados de 2020, el rapero presentó una surrealista candidatura a la presidencia de EE.UU. seguida por un episodio de comportamiento errático.

Por primera vez Kim pidió intimidad en Instagram, la misma plataforma en la que había explotado su relación. El día que se confirmó el divorcio, sus publicaciones se resumieron a publicitar su línea de ropa. 

?url=https%3A%2F%2Fcalifornia-times-brightspot.s3.amazonaws.com%2F21%2Fc5%2F39701c58483cb58bcdca6ef2El tétrico regalo de Kayne West a Kim Kardashian: un holograma de su padre muerto