¿Se siente muy hundido o en la cima del mundo?

La mayoría de las personas tiene conciencia de las oscilaciones rítmicas y de los biorritmos emocionales. También conocidos como “ciclos sensitivos”, estos cambios de estado de ánimo tienen un tremendo efecto no sólo en las relaciones, sino también en la creatividad y en el funcionamiento social.

Cuando se atraviesa un pico emocional elevado, el mundo parece un lugar maravilloso. El espíritu irradia buena voluntad, los problemas más importantes parecen cuestiones fáciles de resolver, y por lo general se siente que uno está más cerca de la belleza de la naturaleza. Durante la fase negativa, por el contrario, repentinamente llega la tristeza. En los días críticos se tiene la sensación de echarse a correr desesperadamente o de empezar a llorar.

La fase positiva

Esta fase del ciclo emocional nos permite tratar constructivamente las dificultades. Se siente una fuerza interna que da una visión más expansiva del mundo, y que evita verse enredado por detalles sin importancia, pero que pueden complicar la vida.

Nos llevamos bien con la familia y los colegas, y las destrezas sociales están en su punto máximo. Incluso se puede sentir mucha satisfacción en las relaciones cercanas, y debido a que existe una buena relación con los demás en general, es muy probable que los proyectos creativos en equipo tengan éxito.

Inevitablemente, el ciclo emocional afecta también el ritmo físico e intelectual. Si un bailarín está sufriendo una fase física negativa, puede llegar a hacer una actuación muy buena debido a la actitud inspirada y positiva. Lo mismo puede suceder con los atletas, para quienes la concentración y la fuerza de voluntad son tan importantes y decisivas como la fuerza física.

El buen espíritu que marca la fase positiva también facilita a enfrentar un resfriado, una gripe o enfermedades sin importancia similares.

Al mismo tiempo, un episodio emocional alto durante la fase negativa del ciclo intelectual puede estimular un rico flujo de ideas y agudeza de ingenio.

Si y no en la fase emocional

Fase positiva: Si: realice los trabajos que venía postergando, como escribir cartas, redactar informes, etc. No: produce no volcar toda su energía en una sola causa, salvo que sea inevitable.

Fase negativa: Si: tranquilidad y relajación. No: evite los compromisos sociales, las entrevistas, los viajes largos, las decisiones importantes.

El día crítico

Un día emocionalmente crítico (el punto crucial de positivo a negativo, y viceversa) se presenta una vez cada dos semanas.

La reacción ante cualquier tipo de cansancio puede ser explosiva y tender a ser exagerada. Se debe tener mucho cuidado al conducir, ya que muchos accidentes ocurren cuando la persona que va al volante está pasando por un día emocionalmente crítico.

La fase negativa

La fase negativa del ciclo emocional se caracteriza por un decaimiento general del espíritu. Nos sentimos deprimidos y malhumorados, y nos irritamos ante cosas que en otros momentos hubiesen pasado casi inadvertidas.

Si prevalece el optimismo durante la fase positiva, entonces el pesimismo prevalece durante esta cuesta abajo. No encontramos soluciones para los problemas de pobreza, violencia, disturbios políticos y destrucción del medio ambiente. Después de todo, podríamos preguntarnos, para qué preocuparse por menudencias cuando las selvas del mundo están siendo devastadas.

En casa surgen discusiones con la pareja, y estas sensaciones extrañas perduran más tiempo. Los amigos y familia nos irritan más de lo normal, las tareas domésticas nos resultan tediosas, y las madres normalmente pacientes se desahogan con sus hijos. En el trabajo, algo tan simple como la fotocopiadora que no funciona puede exasperarnos totalmente. Los que tienen una posición de autoridad se ponen quisquillosos y hasta pesados, reaccionando ante pequeños errores como si fuesen errores fatales de proporciones increíbles. 

Más vale prevenir

Mucha gente opina que tiene sentido hacer un esquema de este poderoso ciclo. Prevenidos, podemos hacer un programa de los acontecimientos importantes (estén relacionados con los negocios o sean personales) durante la fase positiva, usando este período como ventaja y preparando el terreno para el momento en que no nos sintamos emocionalmente vulnerables.

La fase negativa sirve para cargar las baterías y para tratarse a uno mismo con delicadeza. Durante este período es mejor dejar de lado las decisiones importantes y evitar los deportes en los cuales la falta de concentración o coordinación puedan resultar peligrosas.