La biografía no autorizada de Meghan Markle y el príncipe Harry muestra que ella vivió un infierno

“Finding Freedom: Harry and Meghan and the Making of a Modern Royal Family” cuenta lo mal que se sintió Meghan, las amenazas racistas y muchas intimidades de la familia real.

Actualidad 12/08/2020 redacción WTF redacción WTF
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El libro “Finding Freedom: Harry and Meghan and the Making of a Modern Royal Family” tiene tantos detalles que la familia real británica está indignada. Guillermo, de 35 años, y Meghan, de 39, aclararon que no fueron entrevistados para el libro y no contribuyeron a la historia de los autores Omid Scobie y Carolyn Durand, aunque dice tantas cosas que nadie les cree.

Habla de la cita a ciegas de Meghan y Harry, algo que no se puede saber si ellos no lo contaron.  Fue gracias a un amigo en común y tuvo lugar en Dean Street Townhouse en el barrio Soho de Londres.

“Casi de inmediato estuvieron casi obsesionados el uno con el otro”, dice el libro. “Era como si Harry estuviera en trance”.

Regresaron al mismo lugar para cenar la noche siguiente y fueron atendidos por un miembro del personal para garantizar la privacidad. “Harry sabía que estarían juntos en ese momento”, dijo un amigo. “Ella estaba marcando todos los casilleros”.

Luego conoció a Kate Middleton y a Guillermo. Ella le dio a Kate una libreta Smythson de cuero suave y todo estuvo relativamente bien, hasta que comenzaron a decirle a Guillermo que tuviera cuidado con la nocia.

En 2017, el príncipe Harry emitió una declaración personal poco común en la que confirmaba que estaba saliendo con Meghan y defendió a su novia de los ataques racistas y sexistas que ella estaba sufriendo desde que se reveló su relación. Harry insistió en publicarlo a pesar de que su padre, el príncipe Carlos, estaba en un viaje oficial a Bahréin.

El sucesor al trono se enteró de la declaración solo 20 minutos antes de su publicación. El accionar de Harry generó tensión ya que no contó con el visto bueno ni el permiso de la reina Isabel II y del núcleo duro de Windsor.

Lo peor llegó en la boda de Pippa Middleton el 20 de mayo de 2017.  Se decidió que Meghan se saltaría la ceremonia religiosa. Sin embargo, asistió en silencio a la recepción, pero la habían sacado de las grandes fotos de la Iglesia.

Los retratos del príncipe Carlos con su esposa, dos hijos, nueras y nietos fueron publicados por su 70 cumpleaños en 2018, pero de acuerdo a la publicación el príncipe William y el príncipe Harry no estaban emocionados de reunirse para la sesión de fotos. Una fuente calificó la planificación de la producción como “una absoluta pesadilla”. “Ni William ni Harry hicieron un gran esfuerzo para estar disponibles”.

Después de que su relación se hizo pública, Meghan recibió una “gran cantidad de amenazas”, afirma el libro. Por lo tanto, tomó dos días de entrenamiento por parte del cuerpo de ejército de fuerzas especiales, que le pareció “intenso y aterrador”.

“El entrenamiento, que todos los miembros de alto rango de la familia real, excepto la reina, han completado en la sede de SAS en Hereford, es una preparación para todos los escenarios de seguridad de alto riesgo, incluidos secuestros, situaciones de rehenes y ataques terroristas”, explican en la publicación.

 

Los autores describen cómo la duquesa fue “metida en la parte trasera de un automóvil” por un hombre que actuó como terrorista y conducida a un lugar antes de que los agentes la salvaran. Además de esto, Meghan también recibió capacitación para prepararse para una nueva vida como miembro de la realeza, al igual que la duquesa de Cambridge. La californiana recibió una serie de instrucciones que cubrían todo, desde cómo salir con más elegancia de su auto con chófer hasta el tratamiento que tenía que dar a los altos miembros de la familia.

Durante su tiempo en la familia real, Meghan fue objeto de una serie de amenazas racistas, incluido un incidente aterrador en el que se envió una carta llena de polvo blanco al Palacio de Kensington, afirma el libro.

Todo agregado a que su cuñada nunca la terminó de aceptar. Kate viene de la alta sociedad londinense, y la actriz afroamericana no le sentó bien. Sentía que no tenía nada que hablar con ella.

Los Sussex se despidieron de la vida real en el Commonwealth Day Service en Westminster, cuando se unieron a la reina, el príncipe Carlos, Camilla, Kate, William y otros miembros de alto rango de los Windsor para la celebración anual. Mientras que la pareja se veía feliz y relajada mientras tomaban sus asientos, Scobie y Durand afirman que fue una historia muy diferente momentos antes. El compromiso final de la pareja en marzo fue un día muy emotivo para ellos. “‘No puedo creer esto. No tenía por qué ser así”, dijo Meghan, abrazando a una de las jóvenes ayudantes. Luego, la duquesa se cambió y se puso el impresionante atuendo verde que eligió para el evento histórico, bromeando con el personal de que era su “último sombrero por un tiempo”.