Insólita expulsión de un arquero argentino en Ecuador: orinó en la cancha durante un partido y vio la roja

El arquero argentino del Macará, Joaquín Pucheta, fue expulsado este sábado por orinar detrás del arco durante el triunfo que logró su equipo por 1 a 0 ante el Orense en el torneo de fútbol de Ecuador, pero las imágenes de la televisión sólo lograron captar el momento de la sanción.

“Joaquín Pucheta, se dirigió hacia el sector de las vallas publicitarias y orinó detrás de ellas mientras la pelota estaba en el campo rival. En ese instante, los jugadores y el cuerpo técnico de Orense reclamaron al árbitro Roberto Sánchez, quien terminó enseñando la roja directa al arquero”, detalló el periódico electrónico local Primicias.

La sanción tuvo lugar en tiempo de descuento del compromiso correspondiente a la novena fecha de la primera fase del torneo doméstico. El gol del triunfo de Macará fue obra de Segundo Portocarrero (a los 68 minutos), quien terminó ocupando el puesto de arquero en los últimos instantes del encuentro.

“El guardameta se fue expulsado por considerarse una conducta antideportiva”, indicó el matutino El Comercio, en su edición en línea y se enfrentaría a una sanción de tres a seis meses de acuerdo al reglamento del torneo ecuatoriano. Macará quedó en quinto lugar con 15 puntos, a tres del líder Barcelona de Guayaquil, mientras que Orense cayó al último lugar con 5 unidades.

No es la primera vez que sucede un hecho así. En 2009, Jens Lehmann protagonizó una situación similar en un duelo de Champions League. El alemán había argumentado que aquel partido había representado uno de los momentos que más presión y tensión había sufrido en su vida. Sin embargo, sus justificaciones no convencieron, dado que el experimentado arquero había estado presente en partidos mucho más importantes (por ejemplo el Mundial del 2006) y éste se trató de un cruce de la fase de grupos de la Liga de Campeones entre el Stuttgart y el Unirea Urziceni de Rumania.

Otro caso recordado es que tuvo a Sergio Goycochea como figura estelar durante la Copa del Mundo que organizó Italia en 1990. Si bien el argentino no realizaba sus necesidades durante los 90 minutos, una de sus costumbres era orinar en los momentos previos a las definiciones por penales. Una cábala que se transformó en tradición y contribuyó para que el seleccionado a cargo de Carlos Salvador Bilardo llegue a la final del campeonato más codiciado del planeta.