Qué es el "síndrome del ano inquieto", otra secuela inesperada del COVID19

Es un trastorno neurológico, ya que duele y molesta el recto sin tener ninguna afección intestinal.

Curiosidades 04/10/2021 redacción WTF redacción WTF
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Científicos japoneses publicaron en la revista BMC Infectious Diseases un informe que explica lo que se ha denominado por los expertos como "síndrome de ano inquieto", otra de las secuelas que puede dejar el COVID19.

Los expertos estudiaron el caso de un varón de 77 años que había superado un cuadro leve de COVID-19. por su edad lo tuvieron en observación en el Tokyo Medical University Hospital, pero luego del alta comenzaron las molestias.

Empezó a tener dolor intestinal a cierta profundidad del recto, un síntoma que mejoraba tras las deposiciones y con la vida activa, pero que empeoraba en el reposo y con la vida sedentaria.

Tras las numerosas pruebas realizadas al paciente, el equipo médico tan solo encontró unas hemorroides internas, y ninguna anomalía más en los sistemas digestivo, nervioso y neuronal.

Tras la sucesión de pruebas, y pese a comprobar que no hay casos en la familia del conocido como "síndrome de piernas inquietas" , conocido como la enfermedad de Willis-Ekbom, los expertos llegaron a la conclusión de que se trataba de una variante de esta dolencia, a la que bautizaron como 'síndrome del ano inquieto'.

Ahora, después del diagnóstico, el equipo médico del centro, junto a varios científicos, buscan una posible relación entre el COVID y la aparición de este síndrome.

Según recoge el informe, este síndrome deriva de un trastorno neurológico común: si se queda quieto, le duele.

El paciente siente una incomodidad profunda en reposo, similar a un cosquilleo y hormigueo en las piernas, que acaba transformándose en una incomodidad aguda, y un empeoramiento de las hemorroides internas con el desarrollo de una vida sedentaria. Si realmente tiene una estrecha relación con el SPI, la aparición de los síntomas puede darse a cualquier edad, y empeora durante la noche y las horas de sueño, y provoca en los afectados una tendencia al insomnio, puesto que la persona siente la incipiente necesidad de moverse para aliviar los síntomas.

Según los datos recogidos hasta ahora, el equipo encargado de investigar este caso, ha podido plantear una correlación entre el trastorno neurológico y el contagio del virus, pero sigue sin poder esclarecerse el motivo de que se haya dado esto, desembocando en un síndrome nunca antes registrado. Los científicos aseguran que necesitarán un estudio a largo plazo del paciente para poder observar con claridad la conexión real entre el positivo en Coronavirus y la aparición de los síntomas del nuevo síndrome.