Graciela Alfano salió a apoyar a “La China” Suárez en el #WandaGate

Mientras la mayoría de la gente estalla de ira contra Eugenia “La China” Suárez en el que sería su quinto affaire conocido con un hombre que está en pareja. La diva Graciela Alfano salió a defenderla.

Grace dijo que Suárez no tiene la culpa de nada y que estaba en su derecho de chatear con Mauro icardi, marido de Wanda Nara.

 “Si a mí me escribe un pibe, ¿yo qué sé el contrato que tiene? Por ahí tiene una pareja abierta, quiere hacer un swinger, o un trío, ¿qué obligación tenés que saberlo?”, se preguntó, remontándose a los chats entre el futbolista y la actriz que hicieron que Wanda llamara “zorra” Y “p..” a la actriz.

 “La esclavitud la dejamos. Ahora está todo mal, pero hace 500 años estaba buenísimo. Hoy, señalan a la tercera en discordia como una barbaridad los dueños de la verdad revelada y no sé qué verdad. Yo entiendo su moral, pero la mía es otra: nadie le roba el marido a nadie, ningún matrimonio lo destruye nadie. Los matrimonios los destruyen o los construyen los cónyuges. Si el pibe levantó la cabeza para tirotear es porque las cosas no funcionaban”, conjeturó en relación a la actitud de Icardi.

 “¿Es verdad que la señora China Suárez, no sé si se acercó o respondió una invitación, a una pareja casada Wanda Nara y Mauro Icardi? Estos son dos hechos”, señaló, y continuó preguntándose y respondiéndose: “¿Es verdad que la señora Wanda está repudiando la conducta de China Suárez? La está llamando ‘putita’, y eso lo repudio yo. ¿Por qué una persona que repudia la conducta de alguien que se acerca a una persona casada, por qué se casó con uno que hizo exactamente lo mismo? Decimos la icardiada y nos reímos todos, y si uno dice la chinada nos ponemos todos como locos”, señaló.

El escándalo entre Wanda y Mauro es el más grande que se recuerde en la última década. Pampita en 2016 pasó por lo mismo, pero mantuvo un perfil más bajo, aunque sí le lanzó un tuit en la que la acusó de romper una familia. Wanda, en cambio, ataca con artillería pesada, y está diciendo tantas cosas que a Suárez se le empiezan a caer los contratos porque las marcas ya no la quieren de imagen.