Comienza el juicio al asesino más excéntrico del mundo: se cree gato y mató a su madre y su tía

Gilad Pereg asesinó a las dos mujeres israelíes que lo visitaban en Mendoza, Argentina. Las enterró en el predio donde vivía. El cree que es un gato o se hace pasar por demente para salir de la cárcel.

Curiosidades 24/10/2021 redacción WTF redacción WTF
1552411744575Gil-Pereg-preso

Un jurado popular comenzará a juzgar el martes próximo a Gilad Pereg, el bautizado públicamente como "hombre gato", por creerse y actuar como tal, acusado del crimen de su madre y de su tía, ambas israelíes, quienes tras ir a visitarlo a la localidad mendocina de Guaymallén fueron halladas asesinadas y enterradas en enero de 2019 en el predio donde él vivía.

La apertura, los alegatos y el veredicto del debate se transmitirán por el canal Youtube, que contará con un link especial con la traducción al inglés para que puedan seguirlos los familiares de las víctimas desde Israel y Australia.

Pereg afrontará cargos por el delito de "homicidio agravado por el vínculo" de su madre Pyrhia Saroussy (63) y por el "homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego" de su tía, Lily Pereg (54), por los que podría ser condenado a prisión perpetua.

El doble crimen de las israelíes fue descubierto el 26 de enero de 2019 cuando, luego de días de búsqueda por Mendoza e, incluso, Chile, los cuerpos de ambas fueron hallados enterrados en un predio propiedad de Pereg, ubicado en calle Julio Argentino Roca 6079, de Guaymallén.

La búsqueda de ambas mujeres se había iniciado el 12 de enero de ese año, cuando Pereg, un hombre de 1.90 metros de altura, cabeza rapada, que solía vestir remera y short y que se hacía llamar en el barrio "Nicolás", denunció ante la policía la desaparición de su madre y de su tía, quienes habían ido a visitarlo a Mendoza.

En su denuncia, el ahora acusado manifestó que las había visto por última vez cuando se fueron en un colectivo desde Guaymallén rumbo a un departamento que habían alquilado en calle España, de la capital provincial.

Con estos datos los investigadores iniciaron la búsqueda por diversas localidades de la provincia y de Chile, aunque sin resultados.

A medida que pasaron los días, los pesquisas fueron descartando diversas hipótesis y comenzaron a realizar allanamientos en el predio de Pereg, frente al cementerio municipal de Guaymallén.

Durante unos de los allanamientos, con la ayuda de perros de la Escuela de Adiestramiento Canino (Escam), los investigadores encontraron manchas de sangre en la remera del imputado.

Al ser analizada, esa sangre coincidió con el ADN hallado en uno de los cepillos de dientes encontrados en el departamento alquilado por las mujeres en la calle España.

A pedido de la fiscal de Homicidios, Pereg fue detenido como sospechoso de las desapariciones de su madre.

Finalmente, el 26 de enero los cuerpos de ambas mujeres fueron encontrados tapados con piedras y tierra en el fondo del predio casi abandonado del imputado, en un sector donde había una obra en construcción a medio terminar en la que Pereg posó para una foto durante una nota previa 

La Justicia imputó a Pereg y ordenó su detención en el penal de San Felipe, donde quedó alojado.

No obstante, tras algunos incidentes que generó en esa prisión, y por pedido de su defensa, el acusado fue derivado al hospital psiquiátrico El Sauce, donde se encuentra internado a la espera de este juicio.

"El equipo del El Sauce realizó un gran esfuerzo para lograr que esté bien, es el mejor lugar donde puede estar hoy en día. Como dijeron nuestro peritos, si bien es inimputable también es peligroso, yo creo que está bien que esté internado", dijo Legrand sobre su cliente.

"Creo que va a pasar el resto de su vida internado o en un penal. En el futuro también, hasta que pueda obtener un resultado a su tratamiento, que seguramente será difícil y largo en el neuropsiquiátrico", agregó.

El defensor recordó que cuando Pereg estuvo detenido en la penitenciaria de San Felipe la situación fue "catastrófica", ya que lo "torturaron" y "le quebraron una mano".

Para la defensa, el acusado debe ser declarado inimputable y, en ese contexto, recordó lo establecido por el psiquiatra forense Mariano Narciso Castex, uno de los peritos que lo examinó en el 2019, quien dijo que Pereg padece de licantropía: un ser humano que se siente animal.

De hecho, en varias ocasiones llegó a las audiencias judiciales maullando como un gato, de ahí el apodo con el que socialmente se lo conoce.