Messi fue titular, marcó un golazo y el PSG sigue en lo más alto en Francia

En su vuelta al once, Leo marcó su primer tanto en la liga, para liquidar un partido bravo. Fue 3-1 y otra vez el equipo de Pochettino mostró falencias defensivas y errores infantiles.

Deportes 20/11/2021 S& S&
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Seguramente no habrá equipo en el mundo que no desearía tener los problemas con los que convive el París Saint Germain. Cualquier DT quisiera contar con las dificultades que Mauricio Pochettino afronta por el abanico de posibilidades que hay en el repertorio de su plantel.

El DT argentino pide tiempo. Admite que el rendimiento es bueno pero que aún queda mucho por mejorar. Reitera las dificultades del calendario que atentaron contra la organización interna y las lesiones reiteradas que minaron el camino. Mientras tanto, gana.

Y esos “problemas” que suelen plantearse antes y después de los partidos del PSG se disuelven al compás de los resultados. El miércoles, en Manchester frente al City de Guardiola, será un choque vital para saber quién terminará como líder de la Zona A de la Champions. Y también será uno de esos duelos que dejan diagnósticos certeros. Mientras tanto, sigue ganando.

El rival de turno fue el Nantes. Con 14 partidos jugados, la Ligue1 parece que solo será un banco de pruebas oficial para el equipo parisino. Desfilará hacia el título, ya le sacó 13 puntos de ventaja a su escolta Lens que juega el domingo.

Otra vez el equipo mostró dos caras, de las luces de la primera parte a la oscuridad del complemento. Nuevamente necesitó de los goles sobre el final para llevarse la victoria. Con fortuna, con dos gritos de carambola, con falencias defensivas y errores infantiles. Pero también con la sensación de que siempre aparece alguna de sus estrellas para maquillar las fisuras. Y esta vez también, el gol de Lionel Messi para cortar su sequía en la Ligue 1, en la que marcó por primera vez en su sexto partido. "Tenía muchas ganas, se me venía negando", admite el argentino. 

A los dos minutos y casi sin querer, el PSG ya tenía solucionado lo que suele ser más difícil ante rivales que buscan cerrarse. Un remate de Leandro Paredes desde afuera se desvió en Kylian Mbappé en el camino y fue el 1-0. El francés intentó dominar el remate, pero está estado de gracia. Así lo marcan sus números: 11 goles y 8 asistencias en los últimos 10 partidos, entre la selección y su equipo.

El gol le dio tranquilidad al local para fluir en ataque. Y en el primer tiempo se vio un funcionamiento aceitado como pocas veces en la temporada. Comenzaban a aparecer las conexiones, las triangulaciones. El regreso de Juan Bernat a la banda izquierda le dio profundidad y rememoró los mejores tiempos de Messi con Jordi Alba. Por ese costado se inclinó PSG para llegar a fondo.

Si no fue un triunfo abultado y cómodo, la respuesta la tiene el arquero Alban Lafont, la gran figura.

Dos veces le tapó el gol a Messi que parecía irse otra vez seco. La más clarita fue a los 17 minutos. Le quedó la pelota servida tras una pared con Neymar, picando en el punto penal pero para su pierna derecha. El remate no fue lo suficientemente esquinado y lo tapó bien Alban Lafont. Luego lo tuvo de zurda con un disparo cruzado que obligó a la estirada del arquero.

Además de las chances de Leo, el 1 del Nantes tapó otras dos situaciones clarísimas tras buenas combinaciones del local en ataque. La primera fue entre Leo y Mbappé: el rosarino se recostó por la izquierda del área y filtró la pelota con justeza al medio para el francés, que definió fuerte y abajo pero no pudo con los reflejos de Lafont. Minutos después fue el joven maravilla el que le sirvió el remate a Neymar y el derechazo seco del brasileño otra vez encontró a Lafont.

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En el segundo tiempo el dominio del PSG ya no fue tan nítido. Volvió a tener como carta principal el contraataque con velocidad de Mbappé, pero ya eran esporádicas las combinaciones con paciencia, juntando pases para progresar en bloque. Por eso Nantes se animó. Y el equipo de Pochettino volvió a mostrar su costado más frágil, el defensivo.

En ese poco recomendable escenario, una salida apresurada de Keylor Navas dejó al equipo con 10. El costarricense se llevó puesto a Ludovic Blas que picaba en profundidad apareado por Hakimi. El árbitro lo expulsó correctamente y el que pagó los platos rotos fue Neymar para que ingresara Sergio Rico, el arquero suplente.

Del juego dinámico y las asociaciones productivas del tridente de ataque en el primer tiempo, a la imagen desdibujada de un complemento sin brillo, sin ideas, sosteniendo el resultado y apostando a que Mbappé se ilumine y liquide el resultado.

A 14 minutos del cierre, fue un golpe merecido el empate de Randal Kolo Muani. El delantero hizo todo bien: se acomodó en el área detrás de Diallo, ganó de cabeza y obligó a una enorme atajada de Rico. Y en el rebote, resolvió rápido, con un taco perfecto para poner el 1-1.

Allí volvieron a sobrevolar los problemas del PSG. Y como en tantas otras ocasiones, se despejaron con goles en el final.

Con mucha fortuna, vale insistir. Si el gol de Mbappe ya había sido una carambola, el de Dennis Appiah fue increíble. Messi metió la pelota profunda para Bernat, pero el defensor, en su intento de cortar la jugada en la puerta del área, desvió el remate y la clavó en el ángulo de su propio arco.

¿Hasta cuándo necesitará de esta fortuna el equipo parisino? ¿Cuánto tiempo más podrá sostener esta onda verde que tapa rendimiento con puntos?

Esta vez, claro, tendrá la bandera de Messi para sostenerse. Se le abrió el arco en el terreno local al argentino y liquidó un partido que pudo haber sido goleada pero también empate. El festejo fue con un gol made in Messi, hamacándose de derecha al medio y acariciando la pelota con cara interna, contra el palo derecho.

Volvió a ganar el PSG. Volvió a demostrar que sus problemas son los mejores del mundo.

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