¿Por qué es importante recordar nuestros sueños?

Los sueños tienen que ver con nuestra vida y nuestra vida, con nuestros sueños, aunque a veces no lo parezca. 

Pues los sueños no sólo ayudan a entendernos a nosotros mismos y las motivaciones de los demás, sino que también nos pueden ayudar a resolver problemas y a vislumbrar acontecimientos futuros. Como mínimo, son excelentes temas de conversación, pues ¿quién no siente curiosidad cuando alguien dice: “anoche tuve un sueño”?

Todo el mundo sueña casa noche durante los períodos de REM (movimiento ocular rápido). Pero recordar o no el sueño depende mucho del momento en que uno se despierta. En general dormimos unas ocho horas al día, por lo cual, a la edad de 75 años, habremos dormido nada menos que un cuarto de siglo.

Visto de otra manera, cuando estamos despiertos, recibimos y experimentamos lecciones prácticas de la vida, pero, recién cuando dormimos, este aprendizaje es asimilado y profundizado desde el punto de vista psicológico.

Para poder utilizar los mensajes de los sueños, primero se ha de aprender a trabajar con ellos. Puesto que cada cual crea sus propios sueños, se necesita tener algún grado de control sobre ellos para poder tener el sueño adecuado a cada situación particular.

En la práctica, usted puede lograrlo mediante una técnica conocida desde hace siglos como “incubación”. Esto simplemente significa conseguir voluntariamente soñar un sueño útil. 

El momento de hacerlo es cuando se está muy relajado en la cama, antes de dormirse. Usted debe procurar que su solicitud de soñar algo sea lo más breve y concisa posible, pues las solicitudes complejas o confusas producen, a su vez, sueños confusos o complicados.

Para solicitar ciertos sueños hay que enfocar o concentrar la atención, pues puede ser útil escribir sus deseos y colocarlo debajo de la almohada. El mejor libro que se puede leer sobre sueños es el que uno mismo escribe: su diario de sueños personal. 

Muchas personas escriben detalladamente cada incidente que les ocurre durante el día, pero raramente piensan en llevar un registro de su “vida nocturna”. Cuando lo hacen, descubren que resulta instructivo, interesante y, a menudo, muy excitante.

Solo se necesita una libreta y un lápiz junto a la cama. En el momento de despertarse, escriba todo lo que recuerde de lo que ha soñado. A veces sólo se recuerdan sensaciones. Éste es el “estado de ánimo” que deja un sueño en el momento de despertar, lo que también debe ser registrado. 

Otras veces, un sueño puede contener toda una trama dramática, pero, sea lo que sea, recuerde que los sueños se desvanecen de la memoria muy rápidamente, por lo cual es vital plasmarlos sobre el papel lo antes posible.

Una vez tenga registros detallados de sus sueños podrá empezar a interpretar sus símbolos y descubrir las advertencias y soluciones que le ofrecen. Es entonces cuando aprenderá a utilizar plenamente su propia habilidad para soñar, dándose cuenta del verdadero propósito de sus sueños. 

En este siglo, diversas corrientes psicológicas, empezando por el psicoanálisis freudiano, asignan a los sueños un papel decisivo en la investigación del inconsciente. 

Ciertos libros de la época victoriana dan largas listas de sueños y sus significados. Por ejemplo, si Usted se ve a si mismo comiendo ostras, se supone que pronto tendrá suerte en el amor, y la aparición de flores en un sueño puede prometer una gran felicidad personal.

Por ejemplo, en el mundo de los sueños, la imagen del dinero puede no referirse necesariamente a las finanzas en sí, sino posiblemente a alguna otra cosa que sea valiosa para el que sueña.

Sin embargo, hay muchos símbolos comunes relacionados directamente con las cuestiones financieras.

Soñar con estiércol puede parecer desagradable, pero éstos pueden simbolizar la abundancia en su vida. Soñar con un cuerno también indica abundancia.

Soñar con algo que aumenta de tamaño puede indicar un aumento de riqueza o de las cosas buenas de la vida. Se cree que la aparición de un banco en sueños simboliza la riqueza de experiencia, mientras que soñar con la bancarrota es una advertencia muy seria.

Soñar con tarjetas de crédito puede hacer referencia a falta de pago, ya sea literal o espiritual, y soñar con hacer cuentas señala miedo al Día del Juicio Final.

El análisis de los sueños era una forma de adivinación muy utilizada por las culturas antiguas. Se creía que los sueños eran una de las principales formas utilizadas por los dioses para comunicarse con el hombre y que develaban el perfil de los acontecimientos futuros. Muchos templos y santuarios, entre ellos Delfos y Epidauros, eran oráculos de sueños visitados por los enfermos o personas con problemas en busca de alguna cura. Los hebreos también utilizaban los sueños de esta manera, y la Biblia contiene muchos ejemplos de ello.