Wanda Nara convocó a una multitud en la apertura de su local en Buenos Aires

Wanda Nara sale airosa del escándalo bautizado WandaGate y cada vez tiene más éxito: además de ser la superpoderosa manager de su marido Mauro Icardi, lanzó su propia marca de maquillajes Wanda Cosmetics en Argentina y convocó a una  multitud que quería verla en persona.

Con jeans rotos, body fuxia, blazer y zapatos muy altos, la rubia no nombró ni una sola vez el escándalo con La China Suárez, que tuvo el affaire más sonado del año con su marido y padre de dos de sus hijos.

Acompañada de un ejército de 8 guardaespaldas y de su hermana Zaira, llegó cual diva y se comportó cual diva. Contó charlas con Donatella Versace y sus futuros proyectos en televisión, que incluyen un reality sobre su vida en una conocida plataforma de streaming.

"Le conté a Donatella Versace que estábamos planeando una línea de maquillaje y ella me dijo que si a mi me gustaba y lo usaba todos los días, iba a tener el éxito asegurado", contó la rubia, que además aseguró que duerme pocas horas porque lleva a sus cinco hijos al colegio y se duerme tarde.

Con bolsas de regalos para todos los periodistas y fotógrafos de la rueda de prensa, Wanda escapó rápidamente y dejó la sala vacía para volver a retocarse el maquillaje con estilista y amigo Kenny Palacios.

Afuera, en Abasto Shopping donde está el local, la gente se congregó para verla. Wanda empezó tímidamente en los medios codeándose con famosos y muchas veces fue tratada de botinera hueca y tonta, pero a sus 35 años ha logrado ser manager, empresaria y amada por los argentinos.

Tal como ocurrió con Pampita después de sufrir la separación de Benjamín Vicuña por una infidelidad con Suárez, Nara despierta el mismo sentimiento de solidaridad y admiración. Y bastante curiosidad, ya que a ella le encanta mostrar su vida vip, sus lujos y sus marcas.