Rocío Marengo lleva casi una década en pareja con Eduardo Fort y quiere ser madre, pero él no quiere hijos. Entonces tomó una decisión al estilo Luciana Salazar: tendrá un hijo sola, con el esperma de alguien que no sea Fort, pero sin separarse de Fort.

"Quiero ser feliz sin molestar a nadie", señaló Marengo. "Mi deseo es ser mamá y quizás no es atarme a un hombre para que sea el padre de mi hijo. Lo que quiero del compañero que tenga a mi lado es estar unido desde el amor y no desde un proyecto de haber tenido un hijo. Siento que yo sola puedo y que no necesito atarme. Es lo que siento hoy, quizás más adelante, se me da otra situación y decido tenerlo como proyecto en conjunto"

En una entrevista que dio a la revista Pronto, dijo que no descarta vientre subrogado, tratamiento de fertilidad o adopción. Y aseguró que Eduardo estará a su lado, pero no quiere traer al mundo a otro niño de la dinastía Fort, por lo que el bebé en cuestión será un Marengo sin derecho a herencia ni acciones de la empresa.

"Una cosa es ser mi novio, que es pasajero porque hoy está porque hay amor, pero si mañana no está el amor, ¡chau! Y otra cosa es ser padre de un hijo que es para toda la vida. Edu es mi novio y nos acompañará a mi bebé y a mí mientras esté en pareja", aseguró la modelo.

La modalidad es parecida a la que adoptó Luciana Salazar hace cinco años, cuando tuvo a su hija Matilda y aseguró que el esperma no era de su entonces novio Martín Redrado. Desde entonces, las cosas están tan poco claras que ambos viven de juicio en juicio.

La "monstruosidad" que irritó a Luli Salazar: Redrado dejó de pagarle los óvulos congelados en EEUU