Las mejores atajadas de Franco Armani para sostener a River en Brasil

Franco Armani apeló a todo su repertorio para evitar que Fortaleza llegara al segundo gol en el partido contra River. Además, el guardavallas del seleccionado argentino se mostró seguro cada vez que tuvo que salir a cortar un centro. E incluso ordenó a sus compañeros cuando entendió que la defensa no estaba segura: “¡No salgamos!”, le gritó a David Martínez cuando los brasileños llegaban por todos lados. Fue clave para sostener el 1-1 por la Copa Libertadores.

Armani, entonces, volvió a ser Armani. Ese arquero-muralla que sacaba una mano, una pierna o una salvada milagrosa justo cuando la hinchada del equipo rival comenzaba a prepararse para gritar el gol. El mejor Armani (formado en Estudiantes de La Plata y moldeado en Atlético Nacional de Medellín, en Colombia) tenía nivel de selección: de hecho, Dibu Martínez heredó el buzo titular porque el arquero de River no pudo estar en Santiago del Estero tras su positivo de coronavirus, antes del partido de eliminatorias sudamericanas contra Chile. No saldría más.

En los últimos meses, Armani tuvo un bajón de rendimiento. Mostró dudas inesperadas para un arquero que aspira a estar en el Mundial de Qatar. Errores que le costaron goles a River, como contra Boca y Banfield en la Copa de la Liga Profesional. En medio de los nubarrones, y mientras los críticos aventuraban que no debía ser tenido en cuenta por Lionel Scaloni para la cita mundialista, Marcelo Gallardo mantuvo la confianza en el arquero que repatrió de Colombia y que se transformó en un cerrojo para el arco de River. Incluso, en capitán del equipo cuando no está Enzo Pérez.

Armani, entonces, necesitaba una actuación como la que redondeó en el partido por Copa Libertadores ante Fortaleza en el húmedo Castelao. River fue dominante de a ratos y dominado durante muchos momentos del partido. El equipo moldeado por el argentino Juan Pablo Vojvoda (ex entrenador de Defensa y Justicia y Huracán) tiene en su ADN la posesión de la pelota y transiciones rapidísimas con casi todos sus futbolistas en ataque. Busca constantemente el arco rival y se apoya en la técnica depurada de hombres como Lucas Lima y Lucas Crispim. Otro argentino, Silvio Romero, aporta el olfato goleador, como en el primer tanto del partido. La jugada incluyó una pared entre los dos Lucas brasileños y el 9 apareció sin marca para terminar la maniobra. Nada pudo hacer Armani.

 

En el segundo tiempo, Fortaleza se quedó (el equipo brasileño tal vez sintió el esfuerzo) y el arquero de River mantuvo su protagonismo. Ya no con atajadas puntuales, aunque con achiques puntuales que también significaron evitar goles. Su concentración no mermó. Leyó muy bien un pase profundo de Hércules para Yago Pikachu y evitó lo que podría haber sido un mano a mano del futbolista brasileño, que había ganado en velocidad.

A 13 minutos del final, Armani volvió a dar motivos para erigirse en la figura del partido: otra vez estuvo rápido de piernas para ahogar a Renato Kayzer. Más tarde, el arquero se jugó el pellejo ante otro argentino: Valentín Depietri. Lo atoró rápido y evitó que el atacante del equipo brasileño (ex Santamarina, de Tandil) pudiera definir con comodidad. El arquero redondeó un partidazo y fue el mejor de todos.