Alberto Ferriols detenido: así fue el infierno que vivieron las hijas de Beatriz Salomón

Bettina (18) y Noelia (21), las hijas de la fallecida actriz Beatriz Salomón, se animaron luego de tres años de infierno a denunciar a su propio padre,  el cirujano plástico Alberto Ferriols. Las chicas quedaron a cargo de él, pasaron el aislamiento encerradas con él y en abril se animaron a ir a la Policía y contar que las maltrataba y las amenazaba con armas.

La justicia decidió allanar la casa del mediático doctor y encontró un arsenal  que incluye armas cortas y largas de diversos calibres, además de cuchillos, municiones, cartucheras y hasta esposas. Bettina aseguró en la denuncia que le puso un cuchillo en el cuello, para luego pasarlo por la cara y los labios. Mientras hacía eso, le decía: ‘¿No tenés miedo?"

Otro día, según la denuncia,  el padre llevó una caja de balas a la mesa, se puso a llenar el revólver mientras repetía la misma frase sobre el miedo. 

En la causa, que quedó en manos del fiscal Claudio Silvestri, Bettina contó que tanto ella como su hermana vivían con su padre pero que, por los maltratos permanentes que denunció, se escapó y se fue a vivir con su tío.

Salomón y el doctor Ferriols estuvieron varios años casados hasta que un escándalo mediático los llevó al divorcio. El programa Punto Doc publicó una cámara oculta en la intimidad de su consultorio donde el profesional ofrecía sus servicios a mujeres trans a cambio de sexo.

Entonces se separaron y las niñas quedaron a cargo de Salomón. “Yo lo perdoné, lo hecho hecho está. De todos modos, estos años puse mi libido en ellas dos y he logrado tener dos hijas maravillosas”, aseguró Beatriz. “Me dolió mucho lo que pasó, hace 15 años que estoy en juicio. Hay que perdonar. Cuando pasó esto yo sentí que algo se salió de mi cuerpo, la bronca, el odio, el resentimiento y el veneno que yo tenía. Ahora, estoy un poco mejor”, agregó.

Pero falleció en 2019 y las hermanas quedaron a cargo del padre, que las hizo pasar por un infierno.