Un diario francés calificó con un 3 a Messi en la derrota del PSG ante el Bayern

La prensa gala fue muy crítica con Lionel Messi y en las redes dijeron de todo. Para L’Equipe, el mejor jugador del Mundial Qatar 2022, fue uno de los peores futbolistas dentro del campo de juego,

Deportes 15/02/2023 redacción WTF redacción WTF
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Derrota del PSG ante el Bayern

El diario L'Equipe, un referente histórico del periodismo deportivo francés, calificó con puntajes muy bajos a los futbolistas del Paris Saint Germain tras la derrota 1 a 0 frente al Bayern, de local, por la ida de los octavos de final de la Champions League.


 
"Primero no hizo diferencias en el uno contra uno. Ante la falta de apoyo, fue extinguido por dos o tres rivales. Resultado: mínima influencia en la animación y ningún peligro hasta la entrada de Mbappé, que lo despertó. Pérdidas de bola peligrosas también", dijo.

Messi fue tratado con dureza también por los ultras, y la imagen más común al cierre de cada encuentro en el que participa es la de irse en seguida al túnel rumbo al vestuario. Incluso en grandes victorias. Pero no esta vez. El rosarino se unió a sus compañeros para ir a saludar a quienes estaban en la Virage Auteuil, la tribuna de la barra. Con gesto adusto y sin aplaudir, el número 30 se quedó en el fondo, en apariencia, incómodo por estar allí.

En concreto, y como manifestó públicamente el entrenador Christophe Galtier, pese a la caída en el Parque de los Príncipes sintieron el respaldo en el comienzo de esta serie durísima del torneo europeo. Y en consecuencia con esa actitud, los futbolistas de PSG se juntaron, fueron hacia la cabecera de los ultras y agradecieron el apoyo. Entonces, se vio el aplauso de unos a otros. Una imagen inesperada.

En la caída anterior del conjunto parisino, ante Monaco por 3-1 en la Liga de Francia, sufrida el sábado pasado en condición de visitante y sin el argentino en el campo (una molestia lo obligó a un descanso), Presnel Kimpembe, uno de los referentes del plantel y subcapitán, tomó nota del momento y de la inestabilidad que rodea a la relación y fue hacia el lugar donde estaban los simpatizantes. Les habló con un megáfono. Así, detrás de las vallas, les pidió disculpas por lo que habían ofrecido en los 90 minutos, luego de escuchar al jefe de la barra brava, y también “estar todos juntos con miras a los octavos de final de la Champions”, el cruce con Bayern.


Pero también el compromiso de este martes terminó en derrota, la tercera consecutiva, puesto que la semana anterior PSG había caído contra Olympique, de Marsella, en un octavo de final por la Copa Francia. Una situación que nadie suponía.

Tras aquella acción en el estadio Louis II, Kimpembe se retiró aplaudido por los hinchas luego de dar su mensaje. De acuerdo con lo informado por Prime Video Sports France, también el aquero Gianluigi Donnarumma y los juveniles Warren Zaire-Emery, Hugo Ekitike, Ismaël Gharbi, Ilyes Housni y Thimotée Pembélé se acercaron a saludar en esa ocasión. Esta vez, en París, estuvieron todos. Juntos. A tono con la demanda de Kimpembe.

Y según relató el diario L’Equipe, que suele ser muy crítico contra PSG, que luego del encuentro con Monaco el director deportivo, Luis Campos, concurrió al vestuario y reprochó a varios de los jugadores “falta de agresividad”. Eso no cayó bien entre los futbolistas y no se quedaron callados Neymar y Marquinhos, que le recriminaron a Campos. Según ese medio, ambos brasileños “comenzaron a hablar en portugués entre ellos de manera acalorada y la discusión duró unos cuantos minutos”.

Antes, Ney se había cruzado con el luso Vitinha, en otro duelo verbal en portugués. E incluso, Marquinhos discutió también con Donnarumma, a quien había pedido como capitán que no fuera a saludar a los hinchas que habían viajado hasta Mónaco. Sin embargo, el arquero se unió a Kimpembe y los juveniles.

El número 10 y Messi fueron silbados por los ultras el año pasado en los primeros partidos posteriores a la dolorosa eliminación a manos de Real Madrid (tres goles de Karim Benzema para revertir la serie) y eso generó un cortocircuito en la relación. Por eso, Neymar tampoco muestra afinidad con los simpatizantes parisinos.

Con la ambición de ganar la Champions League, las eliminaciones en las copas nacionales fueron tomadas de mala manera por los ultras en proyección a lo que el equipo pudiera dar en el duelo con el cuadro alemán. El objetivo es lograr el título que nunca conquistó el club y eso es lo que maneja los humores de los fanáticos, más allá de que el conjunto lidera en la liga de Francia.

Por una noche, y pese a la derrota, no hubo reclamos a la dirigencia ni a los futbolistas. Más allá de algunas banderas aisladas que expresaban la imperatividad de ganar como fuera e incertidumbre respecto a las renovaciones de los contratos de algunas estrellas, como Messi, por ahora parece que fumaron la pipa de paz.


En medio de la tensión de las últimas fechas y tras la que se vivió el año pasado luego de la eliminación en Madrid, Messi finalmente estuvo entre quienes acudieron a donde la barra, alguno de los cuales aplaudieron. Y después, aparecieron las palabras elogiosas del DT Galtier a los ruidosos hinchas. Algo cambió en PSG. Y no sólo la tendencia en los resultados más recientes.