Hamilton explotó de bronca contra su equipo en plena carrera: "Déjenme tranquilo"

El británico no había parado en boxes y estaba tercero en el GP de Turquía, pero el equipo decidió que se detuviera y terminó quinto.

Deportes 10/10/2021 S& S&
Captura de pantalla 2021-10-10 a la(s) 20.09.43
Lewis Hamilton no pudo ocultar su enojo por la mala estrategia en el GP de Turquía.

Lewis Hamilton está peleando mano a mano con Max Verstappen en lo que es una apasionante temporada del mundial de Fórmula 1. Y cada carrera, cada punto, valen oro. Por eso fue comprensible la bronca del británico, que explotó contra su equipo, Mercedes, luego de una discrepancia en la estrategia a seguir en el Gran Premio de Turquía que le terminó costando puntos valiosos y el liderazgo en el campeonato.

Habían pasado 50 de las 58 vueltas en el circuito de Estambul, todo se acercaba al cierre y Hamilton era el único de los pilotos del pelotón de líderes que no había cambiado neumáticos. Seguía para entonces con el juego de intermedios con que había arrancado la competencia y mal no le estaba yendo: estaba tercero, solo por detrás de su compañero Valtteri Bottas y de su gran rival, Verstappen.

Desde hacía varios giros el británico venía conversando con los ingenieros de Mercedes sobre lo que hacer en ese tramo final de la carrera. Tenía una buena distancia sobre Charles Leclerc y Sergio Checo Pérez, pero corría riesgo de ceder su posición y no tener el tiempo suficiente para recuperarla.

Después de largo debate, el equipo le indicó que entrara a los boxes. La parada fue todo lo bueno que podía esperarse: los mecánicos apenas demoraron 2,3 segundos en cambiarle los cuatro neumáticos y colocarle el nuevo juego de gomas intermedias, ya que la pista no estaba lo suficientemente seca como para poner slicks (Aston Martin se lo había hecho un rato antes a Sebastian Vettel y el alemán había parecido un amateur, despistándose durante todo el giro antes de volver a entrar en boxes).

Claro que esa detención le hizo perder a Hamilton el tercer lugar en detrimento de Leclerc y Pérez, y las sensaciones al regresar a pista de inmediato fueron negativas para el heptacampeón mundial.

-¿Por qué me hicieron parar a perder posiciones?-, preguntó ofuscado el piloto a través de la radio.

-Porque las íbamos a perder de todos modos-, quisieron calmarlo los ingenieros.

Pero esa explicación (incomprobable, a esa altura) poco feliz hizo a Hamilton, que siguió quejándose. "¡Se los dije, no tendríamos que haber parado! ¡Se los dije!", casi que gritaba Lewis mientras intentaba pasar a Leclerc sin éxito. Cuando le quisieron hablar nuevamente desde boxes, fue terminante: "Dejá, dejalo así, viejo".

Lejos de poder pensar en asaltar el cuarto puesto, el hasta entonces líder del torneo tuvo que pensar en resistir los embates del francés Pierre Gasly (AlphaTauri), quien buscaba arrebatarle el quinto lugar. No padeció mayores inconvenientes porque a la carrera le quedaba demasiado poco tiempo.

De poco le sirvió a Hamilton pensar en las posiciones que había recuperado (por haber sido penalizado a causa del cambio de motor, había tenido que largar undécimo pese a hacer el mejor tiempo de la clasificación). La decisión estratégica de Mercedes, contraria a lo que él pretendía, le costó puestos valiosos y ahora correrá en el Gran Premio de Austin, dentro de dos semanas, seis puntos detrás de Verstappen.

La diferencia es poca y el certamen está abierto, pero en una lucha encarnizada como la que sostienen, cada punto puede ser vital. Hamilton lo sabe, y por eso su bronca mayúscula.

bottasF1: Bottas ganó el GP de Turquía y Lewis Hamilton perdió el liderazgo del campeonato por una mala estrategia