PSG no la pasó bien, pero ganó con un doblete de Messi que encaminó la remontada ante el Leipzig

Tras ir abajo ganó 3-2. Leo hizo el 2-2 y después picó un penal para ganarlo. Mbappé, figura en una floja actuación del equipo de Pochettino.

Deportes 19/10/2021 S& S&
Captura de pantalla 2021-10-19 a la(s) 23.25.24
Leo festeja con Mbappé, una sociedad que funcionó bárbaro e ilusiona.

Con un verdadero lujo, Lionel Messi le devolvió la tranquilidad al PSG. La Pulga picó el penal que significó el 3-2 del equipo parisino ante el Leipzig y ganar un partido clave por la Champions.

El argentino minutos antes había convertido el empate en un partido durísimo y, con su primer doblete en París, cambió lo que era preocupación por festejos. Y si Leo se fue feliz fue por el partidazo que hizo Mbappé, autor del primero y quien asistió en el segundo y generó el penal del tercero. Una sociedad que salvó al equipo de Mauricio Pochettino. 

Al cuadro de Pochettino se le ven las costuras a menudo, aunque Mbappé disimule muchas cosas. En un contragolpe el Leipzig encontró a Angeliño en zona de extremo para que el carrilero asistiera con acierto a Silva. El meta costarricense no tuvo nada que hacer. Castigo para un PSG inestable, a la espera de Messi. El argentino fue de menos a más, a la espera de su momento de gloria. Antes, el Leipzig quiso olvidar la crisis por la que atraviesa y reaccionó en Europa.

El premio llegó para los germanos. Como en el 1-1, Angeliño volvió a tocar la pelota como los ángeles. Fue medio gol: con el exterior de la bota encontró a Mukiele, que solo tuvo que remachar a la red. Entró entonces Ilaix, que se saludó antes del choque con Messi. El argentino se rebeló a la inercia del encuentro. En un error del Leipzig rebañó Mbappé la pelota y se la dejó para que su socio se sacara un remate de los de siempre, con el interior, para empatar.

El recital de Leo aguardó al último tramo. Imposible hacerlo sin contar con Mbappé, derribado en el área por Simakan. Generoso, cedió su turno al rosarino. Messi definió al estilo Panenka para arrancar otra sonrisa desde la grada a Ronaldinho y a la gente en el Parque de los Príncipes, escenario de remontadas y de partidos convulsos. En el añadido, otro penalti por una zancadilla a Achraf. A Mbappé se le fue a las nubes. El PSG no enamora, pero gana. Y de eso trata la Champions.