La madre de Benjamín Vicuña aún añora a Pampita y está enojadísima con “la China”

Isabel Luco Morandé es parte de la alta sociedad de Chile, una de las más “rancias” de Latinoamérica, tiene caballos, mansiones y mucho dinero gracias a su matrimonio con Oussama Aboughazale, un millonario que es parte de la comunidad palestina que vive en ese país.

Morandé está enojadísima con la separación de su hijo Benjamín Vicuña y Eugenia Suárez: primero, porque él le regaló a “la China” la mansión de un millón de dólares en el barrio privado Chacras de Murray, en Pilar. Con este “presente” la actriz ya tiene dos casas en barrios privados entregadas por sus ex (la otra era de Nico Cabré).

 Según la periodista chilena Mariela Sotomayor, Luco Morandé aún extraña a Pampita, madre de cuatro de los hijos de Vicuña. Cuando se separaron en el escándalo del motorhome siempre estuvo a su lado.

Ahora, la polémica con Wanda Nara y Mauro Icardi pone los pelos de punta a la matriarca, que prefiere la discreción a ver a la madre de dos de sus nietos –Suárez- en un escándalo de “botinera”.

 “La familia de Benjamín Vicuña es lo más ‘cuica’ que hay. Su familia está por encima del bien y del mal. Viven en una hacienda que es una mansión espectacular, es maravillosa”, detalló la periodista.

 “La mamá de Benjamín es muy, muy elegante y está casada con un caballero que también es muy distinguido, que tiene muchísimo dinero. Y gente muy lejana a esto que ellos llaman algo ‘tan ordinario’”, dijo.

 “Por mi olfato, el tema de la casa no tiene que ver con lo económico, tiene que ver lo moral. Yo creo que la mamá de Benjamín le debe haber dicho ‘espérate un poco, es la mamá de tus hijos, pero mira lo que te hizo’”, señaló.

 “Mal que mal, chiquillos, será una familia adinerada pero con la pandemia los adinerados cambiaron harto. Acá la gente está cuidando sus lucas (dinero). De hecho, la gente adinerada tiene miedo de las nuevas elecciones”, agregó sobre el complicado contexto social y político que se vive en Chile.

En paralelo, Sotomayor resaltó que “la madre de Benjamín es una mujer muy respetada por su familia, es como una matriarca”.

 “La China no tenía la mejor relación con la señora Isabel”, advirtió . “Ella llegaba y quería disponer, mandar. Que era medio caprichosa y que si no le hacían el gusto se iba, se volvía loca, cerraba la puerta, no miraba a nadie, no saludaba a nadie”, afirmó sobre Suárez.